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“Un partido que el equipo lo luchó y trabajó. Enfrentamos a un rival con mucha jerarquía, entendíamos que con un par de ajustes podíamos darlo vuelta. Con diez jugadores el equipo se acomodó, el empate era lo mínimo que se merecía el equipo”, manifestó el entrenador de Guaraní, Lucas Bováglio, tras el empate 1-1 ante Cerro Porteño.
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A renglón seguido, el DT aurinegro señaló: “Podíamos haber merecido algo más. Gaspar Servio no tuvo trabajo en todo el partido, fuimos e intentamos conseguir la victoria. Estoy orgulloso por el espíritu del equipo; se no está negando la victoria, pero este es el camino”.
Consultado sobre el hombre menos y el rendimiento del equipo a pesar de ello, el técnico argentino explicó: “Entendimos que con algunos ajustes podíamos dar vuelta. Tácticamente nos acomodamos bien, con los cambios lo íbamos resolviendo. Estoy orgulloso por el equipo que no se rindió”.