Paraguay perjudicado en el final

El primer tiempo tuvo el dominio casi total de Argentina en la posición del esférico, pero a pesar de eso, Paraguay no pasó sobresaltos, ya que el elenco albiceleste tenía control estéril del balón, sin poder direccionar el peligro hacia la portería de González.

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El entrenador albirrojo Carlos Jara Saguier optó por un esquema en el que la prioridad pasó a ser mantener el arco en blanco, y hasta su pieza más ofensiva, Marcelo Pérez estaba encomendado a colaborar con el trabajo defensivo, intentando presionar la salida del rival, cuya última línea generalmente ocupaba terreno guaraní.

La propuesta del elenco nacional tenía como aliada la mala condición del terreno de juego, ya que impedía que los albicelestes puedan imponer la técnica habitual e imprimir dinámica en los metros finales, para quebrar la sólida línea defensiva de Paraguay.

La albirroja tuvo la primera chance para inaugurar el marcador, mediante su principal figura, Diego Gómez, quien recibió por izquierda, con un enganche de zurda sorteó la marca de García y sacó el derechazo rasante que encontró bien parado a Leandro Brey.

En la etapa complementaria, los dirigidos por Carlos Jara Saguier se animaron a más, y contaron con una situación clara, mediante Marcelo Pérez, quien decidió mal en la puntada final, que nuevamente fue contrarrestada por el guardameta argentino.

Paraguay encontró la posibilidad de adelantarse en el marcador, luego de un tiro libre ofensivo que cayó a la posición de Valentini, este en su intento de salir jugando, prolongó de más el esférico, donde se encontraba Rivas, quien recibió la infracción del zaguero de Boca Juniors. El juez sancionó la pena máxima que Diego Gómez cambió por gol.

Argentina fue con todo en busca del empate, le costaba romper el buen cerrojo albirrojo, hasta que cumplido el tiempo reglamentario, luego de una sucesión de rebotes, Santiago Castro metió el centro rasante que terminó empujando Luciano Gondou, en posición adelantada, para el empate final.