Cargando...
De fútbol, muy pobre
Paraguay volvió a dejar puntos de local, pero esta vez, los tres. Salvo un tramo, en el final, de empuje y un par de jugadas peligrosas, la selección no mereció otra cosa que la derrota.
En el primer período miró y persiguió a destiempo. Fue espectador de la calidad técnica, de la jerarquía, del talento, de la personalidad de Colombia, cualidades que la Albirroja ni por vergüenza las tiene y, al parecer, no las tendrá.
El 1-0 fue un premio muy pequeño para el rival. Aunque el gol llegó desde el punto penal, por mano de Omar Alderete, los colombianos generaron ocasiones que ameritaban con justa razón una diferencia mayor: el remate de Rafael Santos Borré, autor del tanto, que rozó el palo derecho y el disparo de James Rodríguez al travesaño.
Lea más: Ecuador sigue escalando posiciones en las Eliminatorias
El doble 9 de Adam Nareiro y Antonio Sanabria fue inútil así como en los lados, Matías Rojas y Ramón Sosa, quien desperdició una ocasión clara de gol pateando como rugbier en la cabecera del área chica. Fueron un problema propio. Sin marca, sin respaldos defensivos a los laterales, el adversario creó el mejor ambiente posible no solo para atacar sino que también, para controlar el juego. Junto a los mediocampistas internos y externos con James Rodríguez y Borré y empezó a jugar. Cadenas de pases para superar a Andrés Cubas y Mathías Villasanti, triangular para quedar frente a los centrales o descargar sobre los laterales, que quedaban mano a mano con Juan Cáceres y Matías Espinoza. Fue un festín.
Y eso siguió en la complementaria, con el pase de tres dedos de James que dejó a Luis Díaz frente a Carlos Coronel. El arquero “brasileño” desvió y evitó el segundo. Aunque Daniel Garnero incluyó a volante defensivo más, que era muy necesario, el verdadero momento de un quiebre de partido fue con Néstor Lorenzo modificó toda la ofensiva.
Colombia ya no tuvo el mismo despliegue y Paraguay empezó a cargar. La bandera fue el brío o el impulso porque de fútbol, pobre. Y tanto, que hasta sembró una corazonada. El ingreso de Óscar Cardozo creó una atmósfera de esperanza. Es más, tuvo el empate, pero Yerry Mina salvó sobre la línea.
Nos volvemos a ver en setiembre
Después de la derrota de anoche frente a Colombia, la selección paraguaya volverá al escenario de las Eliminatorias Sudamericanas del Mundial 2026 recién en el mes de setiembre del año próximo, con los partidos contra Uruguay (Montevideo) y Brasil (Sajonia), ambos correspondiente al cuarto combo.
Posteriormente, vendrán los juegos ante Ecuador (cierre de la primera rueda) y Venezuela (arranca la segunda etapa) y se va a cerrar el 2024 con los duelos contra Argentina (en casa) y Bolivia (La Paz).
La Albirroja recorrió este año tres combos en los que empató de local sin goles con Perú y luego cayó en Venezuela (0-1). Luego perdió en Argentina (0-1) y le ganó a Bolivia (1-0), y previo a la caída de ayer igualó en Chile (0-0).
Esperando la vuelta al selectivo, se habló de partidos amistosos en Fecha FIFA contra selecciones europeas.
Arbitraje: Seguro y justo
No pasó desapercibido el venezolano Jesús Noel Valenzuela (el viernes cumple 40 años). Lució por el buen arbitraje. Seguro y justo, para el penal a favor de Colombia por la mano de Omar Alderete. Sancionó de inmediato y ni necesitó de la asistencia del VAR, que estuvo a cargo de Juan Soto.
El juez venezolano mostró no estar condicionado por la pena máxima que terminó cambiando la historia del partido ni bien arrancó. Fueron varias las ocasiones en las que Ramón Sosa cayó en el área, pero siempre por un contacto provocado por el mismo o porque perdió el equilibrio en la carrera.
Las amarillas todas en sus respectivos lugares. La que mostró a Juan Cáceres, bien. El defensor llegó tarde, perdió la posición y levantó los brazos contra el rostro del adversario, que estaba dispuesta a encarar.
En la segunda a un futbolista paraguayo, en este caso a Hernesto Caballero, también bien aplicada. Cruce a destiempo e impacto directo contra el físico rival.
