Discreto espectáculo, con dramatismo final

Un primer periodo por demás pobre. La lentitud en los movimientos se volvió penosamente una característica de nuestro fútbol, con doble pausa para hidratación, con los 35 grados y 38 de sensación térmica. Los minutos perdidos suelen ser muchos más que los recuperados.

Algo más parejo el Ciclón con relación al Decano, al que le costó profundizar, salvo en los tramos finales de la fracción inicial en los que activó en ataque, generando una sensación de gol con un servicio aéreo conectado por Tito Torres, que fue controlado por Miguel Martínez en dos tiempos.

A Olimpia le fue difícil meterse al juego. Por su condición de local se esperaba un elenco con mayor fuerza ofensiva. Por momentos estuvo tan incómodo que Francisco Arce debió mover sus piezas, como el retroceso de Cardozo al lateral y el paso de Ale Silva a la línea de volantes.

Se dieron algunas escaramuzas, comunes en este tipo de enfrentamientos. Silva y Arzamendia se tomaron y resultaron amonestados. Gamarra y Churín también estuvieron envueltos en una situación similar, pero tuvieron la suerte de “zafar”.

En la complementaria, Cerro estableció una superioridad que no la pudo traducir en el marcador, con disparos de Cecilio que pasaron cerca de la portería del sobrio Juan Ángel Espínola, que le paró un remate de gol a Damián Bobadilla.

El poco ambicioso Olimpia no se merecía más que el empate, aunque de la nada generó la ocasión de anotación más clara de todo el encuentro con un servicio por derecha de Cardozo y el taco como recurso de Silva que pasó cerca.

Cerca del cierre, una profunda incursión de Montenegro fue abortada con la doble intervención, de Arzamendia por atrás y Martínez, de frente. El golero cometió una falta descalificadora que envió al “Poeta” a vestuarios antes de la finalización y fue expulsado a instancias del VAR. La suspensión casi segura por dos juegos del guardameta le abre la posibilidad de retorno al rebelde sin causa, Jean Fernandes.

Giménez cubrió el pórtico y no tuvo intervención. El local tenía una oportunidad brillante. Era cuestión de acertar el arco. El envío de Diego Torres fue sin ton ni son, aéreo.

El último clásico del año se cerró sin la máxima emoción. Es triste ver a los grandes cumpliendo en el torneo un rol de reparto, secundario, principalmente el más ganador que apostó todas sus fichas al plano internacional y quedó con las manos vacías. El líder Libertad tiene el camino allanado para un nuevo título.

Juan Gabriel Benítez no desentonó

Juan Gabriel Benítez (41 años) no desentonó en su primer clásico, obteniendo la calificación justa para aprobar el examen. El trabajo en equipo le brindó la posibilidad de tomar la decisión correcta en la acción de Miguel Martínez por juego brusco grave que inicialmente no contempló. La participación del VAR fue clave para el cambio de tarjeta amarilla por roja para el arquero.

Víctor Bernay: “Nunca, no ganar...”

“Nunca, no ganar es aceptable o es bueno. Siempre los equipos que queremos tener protagonismo, queremos ganar. El rival ha sentido lo mismo, querer ganar. El empate da la justicia de lo que pasó, es aceptable, pero la intención no era empatar”, así arrancó en conferencia Víctor Bernay, entrenador de Cerro Porteño tras la paridad sin goles frente a Olimpia.

A renglón seguido, el técnico azulgrana señaló: “Por momentos erramos el último pase. Faltó que el balón ingrese en el arco, son cuestiones del fútbol. Estamos muy conformes con la entrega que fue total, el equipo se manifiesta con un buen sudor de la camiseta”.

Este empate les deja a seis puntos del líder, pero si Libertad gana su compromiso sacaría nueve puntos de ventaja. A esta posibilidad, el DT indicó: “Sabemos que 9 puntos de un equipo que tiene buen plantel no es fácil. Nosotros seguimos en carrera, en la lucha. Sabemos que este equipo está potencializando a jugadores de la casa. Habla de las claras que este plantel tiene hambre de gloria, hay que seguir batallando hasta la fecha que sea”.

Luego reiteró: “Cerro va a luchar porque este escudo amerita luchar. No vamos a perder la ilusión. Ese sentido de pertenencia nos dignifica”.

Con la expulsión de Miguel Martínez, José Miers es el candidato para atajar en la próxima fecha frente a Luqueño, atendiendo que Jean Fernandes está al margen. “Lo del arquero voy a esperar. En la semana vamos a trabajar y ver al que mejor está. Todos los futbolistas que están en Cerro Porteño deben amar y sentir este escudo”.

Francisco Arce: El calor “colaboró”

El entrenador de Olimpia, Francisco Arce calificó de parejo el juego ante Cerro Porteño y la incidencia que tuvo la elevada temperatura. “Partido parejo, difícil y con pocas chances para ambos equipos. Yo también creo que la temperatura colaboró negativamente, porque si afuera sentíamos tanto calor, adentro habrá sido mucho más complicado. Si jugábamos en otro horario, hubiera sido otro compromiso”.

Dentro de ese trámite parejo, el técnico franjeado visualizó, que cada cual tuvo su momento. “Creo que hubo un momento para cada equipo, sin mucha ventaja en cuanto a tener superioridad, con momentos donde Cerro Porteño controló la pelota, nosotros también en otros momentos hicimos lo mismo. Nos faltó terminar mejor las jugadas, tuvimos acercamientos. Con todo eso se logró un partido equilibrado. En el primer tiempo nos faltó conectar mejor el mediocampo con el ataque, era lo que se veía de afuera, por eso en el segundo tiempo con los cambios intentamos jugar de otra forma”, manifestó.

Sobre la infracción de Miguel Martínez que derivó en la expulsión del arquero del Ciclón y propició el tiro libre en las inmediaciones del área, que Diego Torres desperdició con un remate elevado, teniendo a Enzo Giménez ubicado en el arco azulgrana, el estratega aclaró que por el perfil, el extremo era el elegido para la ejecución. “Fue un pedido mio, Diego Torres es un buen rematador, era para un diestro, consideré que era para él. Yo pedí que él pateara y capaz se colocó mal y se le levantó mucho la pelota”, expresó el técnico franjeado.