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No lo supo cerrar y terminó pagando caro
La selección paraguaya Sub 17 arrancó su participación en el Sudamericano de la categoría ante Venezuela, un encuentro que se inició bajo una terrible tormenta, la que obligó que el árbitro del partido a parar el partido a los 11 minutos.
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El juego pudo continuar después de una hora y media de espera, tiempo que tardó que pare la intensa lluvia y se pueda sacar toda el agua del campo de juego en la sede de Guayaquil.
Como era de esperarse, la primera parte fue muy disputada, sin mucho juego asociado, porque el campo de juego no ayudaba. Las incursiones individuales y los remates de larga distancia, fueron los recursos más utilizados por ambas selecciones, pero por la Vinotinto en mayor medida.
En el global, la Albirroja fue la que generó las mejores llegadas en ataque. Tuvo un poco más de claridad para jugar e hizo mucho daño con la velocidad y desequilibrio de sus hombres de ofensiva.
En el arranque de la complementaria Venezuela hizo variantes de hombres y de figura táctica, arriesgando de mitad de cancha hacia atrás en busca de ser más peligroso en ofensiva.
Y esos retoques le dieron resultado, porque comenzaron a pisar mejor dentro del campo, pasaron a dominar las acciones, pero fue el momento donde Paraguay se adelantó en el marcador con el remate de Rodrigo Villalba desde los doce pasos.
A partir de ese momento, y con el rival apostando todo al ataque, los de Aldo Bobadilla recurrieron a las contras para lastimar y buscar ampliar la diferencia. Pero las decisiones en el último tramo fueron siempre equivocadas.
David Martínez, lo mejor de la Vinotinto, venía perdiendo el duelo con el arquero Facuando Insfrán, hasta que en el último minuto encontró una pelota suelta, buscó el espacio y la clavo en el ángulo.
