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Trinidense, con un ráfaga huracanada de en el segundo tiempo, apagó la ilusión de los más de 14 mil aficionados franjeados en el estadio Villa Alegre de Encarnación y venció 3-1, en el duelo correspondiente a la cuarta fecha del Torneo Apertura 2023.
Y la gente de Olimpia en Encarnación empezó a disfrutar rápidamente del espectáculo que ofrecía Derlis González, de esos jugadores por los que vale la pena pagar un boleto. El diez tomó las riendas del equipo y causó un sin fin de estragos a la defensa de Trinidense.
Siete minutos necesitó el Decano para romper el cero, que llegó a raíz de un gran arrimo de Derlis, que estrelló la pelota en el palo y, en el rebote de la acción, el diez volvió a capturar el balón y sacó otro tiro que desvió Gavilán. Sobre costado izquierdo y con alma de nueve, apareció el argentino Facundo Zabala para empujar el balón y marcar su primer tanto en el fútbol paraguayo.
Durante todo el primer tiempo, el equipo de Julio César Cáceres fue mejor que el de José Arrúa, a pesar de haber disminuído la intensidad en las llegadas y ceder la posesión. Alejandro Silva, como siempre, administraba con suficiencia todo el sector medio.
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Desde el juego colectivo, el Decano mostró una versión mejor en el arranque del segundo tiempo. Hecho que favoreció a Facundo Bruera, quien tuvo más compañía arriba e incluso marcó un gol empujando el balón tras una gran asistencia de Facundo Zabala, pero la jugada quedó anulada por un offside previo de Sergio Otálvaro.
Posterior a dicha acción, Derlis González erró un gol con el arco en blanco y protagonizó un inesperado ‘blooper’, tras una buena asistencia de Brian Montenegro en la previa. La acción iba a ser el comienzo de una serie de eventos desafortunados para el equipo del ‘emperador’ en lo que quedó del partido.
Cuando Olimpia parecía estar en su mejor momento, arrinconando a Trinidense en su área, llega una sucesión de errores defensivos que recalaron en el empate del local. Una pifia de Mateo Gamarra y un cabezazo salvador de Zavala derivaron en un córner, que Trinidense aprovechó para llegar al empate con el gol de cabeza de Pedro Delvalle -que había ingresado en el segundo tiempo- a los 64′.
Sorpresa en Encarnación, o quizás no, porque Olimpia ya no era el mismo después de encajar un gol. Mateo Gamarra fue la fiel prueba del nerviosismo, porque a los 75′ fue directamente a pegar una patada sin balón sobre Joel Román y se ganó la roja directa. De esa jugada llegó el segundo de Trinidense con la misma fórmula del “centro, cabeza y gol”.
Marcos Riveros se volvió a vestir de asistente y levantó un centro que peinó Jorge Jara hacia el segundo palo, donde apareció Óscar ‘Chiquito’ Giménez para dar vuelta el marcador y hacer valer la ley del ex. En el Sur, Trinidense apagó la ilusión franjeada.
Lejos de conformarse, el equipo de José Arrúa siguió atacando y, luego de estrellar una pelota en el caño por medio de un ‘endemoniado’ Pedro Delvalle, llegó al tercero con un nuevo gol de cabeza y con otra asistencia más de Marcos Riveros. El central Paul Riveros cabeceó en soledad en el área, ante la atónita mirada de Junior Barreto, y firmó el 3-1 para adueñarse definitivamente de la fiesta que había armado el Decano en Encarnación.
Gastón Olveira evitó la humillación en el último tramo del partido, tapándole un mano a mano a Jorge Jara. Y si, porque fue el equipo del barrio Trinidad el que siguió atacando hasta el final del partido, haciendo que el Decano pidiera la hora para no encajar una goleada, que pudo haber ocurrido con un poco más de efectividad de la visita.
Olimpia pierde por primera vez en el campeonato, 12 partidos después en la liga, y queda con seis puntos en tres presentaciones, con un partido menos. Por su lado, Trinidense logra su segunda victoria y va a siete unidades, colocándose momentáneamente a un punto del líder Cerro Porteño.