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El duelo consagratorio en el mayor certamen de la Conmebol a nivel de clubes será en el Monumental de Guayaquil, a las 17:00 hora paraguaya, con el arbitraje del argentino Patricio Loustau.
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El delantero brasileño Gabriel Barbosa “Gabigol” y el mediapunta uruguayo Giorgian de Arrascaeta lideran la constelación de estrellas que ha conseguido reunir el conjunto carioca para delirio de una afición que espera cerrar la temporada con broche de oro. El proyecto iniciado en 2019 a golpe de talonario, después de vender varias de sus estrellas incipientes como Vinícius Júnior o Lucas Paquetá, sigue más vivo que nunca.
Ahora además reforzado con viejos conocidos del fútbol europeo como el defensa David Luiz o el mediocampista chileno Arturo Vidal, a los que hay que sumar Éverton Cebolinha, de vuelta a Brasil tras su discreto paso por el Benfica portugués.
En estos tres años ha sabido reciclar la defensa, en la que aún sobrevive Filipe Luis, exjugador del Atlético de Madrid, Chelsea y Deportivo La Coruña. En el centro del campo cuenta con la ascensión del prometedor volante João Gomes, después del adiós de Gerson y Willian Arão.
El ataque permanece casi intacto con Gabigol, De Arrascaeta, Éverton Ribeiro y Bruno Henrique, cuya lesión de gravedad provocó la irrupción esta temporada del artillero Pedro, candidato a ir al Mundial de Qatar con la selección brasileña.
La gran explosión de este año ha sido la de este delantero brasileño de 25 años al que una grave lesión de rodilla le impidió ir al Real Madrid cuando militaba en el máximo rival del “Fla”, el Fluminense.
A la final de este 2022, el gigante club carioca, cuyo primer título de Libertadores llegó en 1981, llega además con un nuevo título en el bolsillo: la Copa Brasil. Los dirigidos por Dorival Júnior ganaron el torneo del KO en un igualadísimo duelo con el Corinthians, al que a diferencia de la Libertadores no le vencieron ni en la ida ni en la vuelta. Su consagración se produjo en los penales.