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Un partido parejo en los primeros tramos, se notaba que había una intención de atacar y proponer en ambos lados. Olimpia sacaba ventaja de las pelotas aéreas, Ameliano lograba un mejor juego colectivo, hecho que iba a recalar en la jugada más clara de los primeros minutos de la mano de Elias Sarquis.
El terreno de juego representaba una dificultad extra, los indescifrables botes traicioneros del balón, obligaban a una extrema cautela de los equipos.
Olimpia fue juntando las líneas y asumió el control del partido mediante la posesión, las buenas decisiones en ataque seguían siendo la cuota pendiente. Ameliano, sin hacer muchos pases, era más punzante en sus insinuaciones.
En medio de un dominio intercambiado y un partido deslucido, se iba a producir un cambio determinante en el trámite. Édgar Zaracho se iba expulsado en Ameliano, tras impactar en Alejandro Silva; de manera inmediata, Olimpia iba a sacar producto de la superioridad numérica.
Tras un centro en el área rival y una serie de rebotes, la pelota le iba quedar a Fernando Cardozo; el mediocampista ensaya una tijera certera que se clava en el palo izquierdo de Cristóforo, rompiendo el cero a los 36 minutos.
Humberto García se veía obligado a cambiar la disposición inicial, con el ingreso del mediocampista, Aldo Maíz, en reemplazo del delantero, Elias Sarquis. Nuevamente, la V azulada era víctima de autoboicot y tendría que remarla de atrás durante todo el compromiso.
El primer tiempo se despedía con ocasiones para cada equipo, pero con un Olimpia más ordenado, que encontraba espacios en ataque.
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El segundo tiempo no iba a permitir especulación alguna y Ameliano iba a lograr el empate al minuto de juego. Tras un lateral, jugado bajo la modalidad de un córner, Gustavo Caballero la iba a empujar con un toque sutil en el área chica; un valor determinante de Pablo Zeballos en la jugada previa.
Impulsado por el envión anímico, Ameliano se animaba más y salía buscar la victoria, Olimpia tiraba de la cuerda en la réplica. El Decano denotaba una mayor presión en ofensiva.
Producto de las múltiples intenciones, Olimpia iba a tener el premio a la insistencia. Gran pase al vacío de Hugo Quintana, para la definición de Guillermo Paiva, de zurda, a los 65 minutos del partido. El Decano volvió a ponerse adelante.
Julio César Cáceres refrescaba al equipo con los ingresos de Walter González y Santiago Vera; cada tanto, se producía una llegada profunda que inquietaba el pórtico de de Cristóforo.
Los minutos finales se resumieron en un tú a tú, Olimpia parecía acercarse al tercero, mientras Ameliano respondía de contragolpe, terminando un partido con suma dignidad. Pero a los 87 minutos, llegó el inexorable gol de Hugo Quintana, con una gran definición eludiendo a los rivales en el área chica.
Para que la victoria se convierta en una goleada, Sergio Otálvaro sacaba un disparo de zurda desde la cabecera del área y decretaba el 4-1 final para Olimpia. El Decano llega a 33 puntos en la clasificación y sigue en el tercer lugar, mientras que la V azulada se mantiene en 13 unidades, quedando relegado en el último lugar de la tabla.