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El choque lo inclinó de su lado el germano aunque pudo caer del lado de cualquiera. Se definió por pequeños detalles, por errores ya sin solución en momentos puntuales. La propuesta de uno era respondida por el otro. Cada rotura venía acompañada de un break del rival. Ninguno cedía en el pulso.
Fue una batalla épica, cargada de vaivenes y llena de alternativas entre dos grandes jugadores. Uno asentado ya entre las alturas del circuito. El otro, el italiano, máximo exponente de la generación que ha llegado para quedarse. Ambos se vaciaron en la pista. Zverev pretende conquistar Montecarlo y sobrevive.
Una competición que nunca ha logrado y que puede meterle de lleno en la carrera por el número uno. El campeón olímpico aún está vacío de éxitos en este 2022, a pesar de que estuvo cerca de ganar Montpellier. Hizo todo lo posible por aferrarse a una competición que ha perdido a gran parte de sus favoritos y que le apunta como el gran aspirante al éxito final a expensas del vigente campeón, el griego Stefanos Tsitsipas.
Protagonizó una remontada de las que se recuerdan, de las que fortalecen después. El tercer triunfo en cuatro enfrentamientos de Zverev sobre Sinner, que había ganado el único duelo entre ambos sobre arcilla, en Roland Garros del 2020, empezó con mala pinta. El transalpino se apuntó la primera manga.
No ha ganado nada Sinner en este 2022 y ha vuelto a quedarse en cuartos tal y como sucedió en Miami, en Dubai y el Abierto de Australia. No logra superar esa barrera Sinner que se quedó sin su primera semifinal de la temporada por la constancia del alemán que aunque desperdició un 4-1 en el segundo set acabó por apuntarse el parcial e igualar el duelo.
El desempate fue épico. Zverev tuvo ventaja y llegó a sacar para ganar antes del tie break pero Sinner respondió de nuevo y alargó el final. No perdió el pulso el tercer jugador del mundo que no perdonó más. Alexander Zverev disputará la semifinal ante el ganador del partido entre el argentino Diego Schwartzman, duodécimo cabeza de serie, y el vigente campeón, el griego Stefanos Tsitsipas, tercer favorito.