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“Este es un día realmente histórico”, afirmó hoy Megan Rapinoe, una de las capitanas del seleccionado de fútbol femenino tras la decisión de la federación nacional de equiparar los salarios y los premios de las integrantes de ese plantel con los de los futbolistas del combinado nacional masculino como corolario de una demanda judicial.
“Creo que cuando miremos hacia atrás, podremos decir que este es un momento en el que fútbol estadounidense cambió para mejor”, agregó la bicampeona mundial en Canadá 2015 y Francia 2019. Rapinoe también ganó un oro olímpico en Londres 2012 y conquistó en 2019 el Balón de Oro y el premio The Best de la FIFA.
El acuerdo alcanzado entre la Federación de Fútbol estadounidense con decenas de jugadoras y ex jugadoras prevé no sólo el compromiso de igualar los salarios, sino también un resarcimiento por valor de 24 millones de dólares en concepto de la desigualdad y el destrato al que se vieron sometidas durante años.