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Consciente del panorama más que desalentador, Olimpia viajó a Brasil para encarar la revancha con Flamengo. Si bien el 1-4 encajado en casa fue lapidario y prácticamente ya lo dejaba afuera de la Copa Libertadores, el Decano se presentó en el Nacional de Brasilia Mané Garrincha para mejorar la imagen y encontrar argumentos futbolísticos de cara a lo que resta del segundo semestre en el plano local, ya con la dirección técnica de Enrique Landaida.
Y durante los primeros minutos se vio eso: el Franjeado dejó buenas sensaciones ante un Mengão no se sintió obligado atendiendo a la ventaja obtenida en Asunción. No obstante, cuando aceleró golpeó con todo. Rodinei ganó el fondo y metió el centro para Gabigol quien no perdonó a los 29′.
Y a los 35′, una pelota perdida en la salida por Saúl Salcedo permitió el tanto de Bruno Henrique, tras un centro de Giorgian De Arrascaeta. Mientras Flamengo coqueteaba con el tercero, dejó espacios atrás y con una corrida de Roque Santa Cruz llegó el descuento. Santa Cruz, solo en ataque, esperó apoyo y se conectó con Braian Ojeada, quien asistió a Jorge Recalde. El Pollo acostó al portero Diego Alves y al defensa Léo Pereira antes de enviar la pelota al fondo de la portería a los 44′.
La segunda mitad fue de trámite para el elenco local. A los 48′, Alfredo Aguilar evitó el tanto de Léo Pereira, pero de los rebotes que se produjeron, el balón fue a parar hasta Willian Arão, quien en la boca del arco remató a placer para el 3-1. Como si faltara más humillación, Salcedo anotó en contra a los 54′ y poner un 8-2 en el marcador global.
Tras ese tanto, el DT Renato Gaúcho cambió a Bruno Henrique, De Arrascaeta y Everton Ribeiro pensando en los siguientes encuentros. También Landaida movió su banco y reemplazó a Santa Cruz, a los 60′. La sustitución marcó el adiós de la Copa Libertadores del ídolo decano ya que antes de la temporada había anunciado que este será su último año como profesional.
Aguilar intervino en unas acciones para que la paliza no se extienda, pero Gabigol no se conformó con el resultado de entonces y con un cabezazo clavó el quinto a los 76′. El encuentro se fue con el 5-1 y hubo situaciones para humillar más al Decano, pero ya nada cambió. Olimpia vivió una noche de terror y vergüenza y quedó eliminado de la Copa Libertadores. El Decano, que el fin de semana recibió una goleada de Cerro Porteño en su propia casa y merodea la parte baja de la clasificación del Clausura, concluyó de la peor manera su participación copera con un global de 9-2.