Cargando...
La selección paraguaya tiene el once definido y no hay sorpresas. Eduardo Berizzo apuesta a una formación defensiva y alinea una zaga de cinco: Robert Rojas y Santiago Arzamendia de carrileros y Osmar Alderete, Gustavo Gómez y Junior Alonso de centrales. En el mediocampo, el entrenador insiste y reitera el tridente que jugó contra Uruguay en Montevideo. En al ataque, Miguel Almirón es mediapunta y Ángel Romero, única referencia de área.
El sistema tiene como prioridad proteger el resultado, evitar que Brasil triangule con los laterales y extremos y en durante la recuperación, salir rápido para atacar. Tener alternativas por ambas es clave para la amplitud de un ascenso que debe tener eficacia, brevedad y contundencia. Si Paraguay no presiona, el protagonismo o la iniciativa será tomada por el conjunto de Tite, un escenario de riesgo con el poderío ofensivo, pero con la apertura para el contragolpe.