El antiguo centrocampista era uno de los jugadores más destacados en la epopeya de aquella selección, dirigida por Guus Hiddink, que alcanzó las semifinales de una edición organizada por la propia Corea del Sur y Japón.
Yoo marcó ante Polonia para dar la primera victoria a su equipo en la fase de grupos, antes de eliminar a Italia y España. “Nos acordaremos siempre del grito y la gloria de aquel día contigo. Descansa en paz”, anunció la KFA.
Yoo pasó los 16 años de su carrera en Asia, en la J-League japonesa y en la K-League coreana. Luego fue entrenador. Su última experiencia, el Incheon United en 2019, que tuvo que dejar tras ser diagnosticado de un cáncer de páncreas en la cuarta fase.