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Aferrado a su estirpe copera y con deseos de convertir esta en una noche épica de Copa Libertadores, Olimpia recibió al Deportivo Táchira consciente de tener que ser contundente para alcanzar los octavos de final de este certamen. El Decano debía vencer por cuatro goles de diferencia y esperar que el Internacionales sume ante el Always Ready.
En el Tigo Manuel Ferreira el Decano salió a hacer su parte. De entrada se sintió la intensidad y la dinámica del equipo y Braian Ojeda ensayó un tiro de media distancia que fue a parar a las manos de Cristopher Varela, a los 5′. En medio del entusiasmo franjeado, el conjunto venezolano se arrimó y generó peligro: tras un despeje corto, José Granados sacó un zurdazo desviado por Alfredo Aguilar, a los 10′.
El cuadro paraguayo impuso su juego, se paró en terreno contrario y al no poder profundizar intentó con disparos lejanos. Jorge Recalde utilizó esta vía, aunque sin éxito. La insistencia decana tuvo su premio a los 24′. Recalde, dentro del área chica, asistió de cabeza a Richard Ortiz quien con otro cabezazo no perdonó en la boca del arco.
El dominio continuó siendo local pero sin mucha intensidad como al principio. La ilusión franjeada aumentó a los 31′, cuando Recalde filtró un gran pase para Hugo Quintana, quien dejó pagando al arquero y definió ante la presencia de un defensor sobre la línea. Hecho el 2-0, quedaba un 50% de trabajo a realizar.
Durante el primer tiempo, el Decano se vio obligado a hacer dos cambios a raíz de lesiones. Antes del cierre de la etapa inicial, Ortiz se perdió el tercero. Para el complemento, Olimpia volvió a entrar con todo y a los 53′ el árbitro Diego Haro sancionó un penal en el área visitante por mano.
Derlis González tomó la responsabilidad y no perdonó. De esta manera, a los 55′, clavó su tiro arriba, hacia el ángulo derecho del portero Varela y no solo sacudió las redes venezolanas sino también, los corazones olimpistas que comenzaban a arañar una épica clasificación.
Sin embargo, Lucas Trejo bajó la euforia franjeada. De una falta de Sergio Otálvaro se generó el tiro libre que fue peinado por el central aurinegro y sorprendió a Aguilar, a los 60′. Seis minutos después, Francisco Flores recibió su segunda amarilla y dejó en desventaja numérica a su equipo.
La ilusión franjeada recobró vida y más aún con el gol de Isidro Pitta, a los 69′: Otálvaro envió el centro de zurda y Pitta lo conectó como pudo, exigido por la marca. El 4-1 puso de nuevo a soñar a Olimpia. Un minuto después se llegó a la heroica: Pitta remató, el balón pegó en el poste y luego en la espalda de Varela para meterse en el fondo del arco. La diferencia de cuatro goles fue un hecho. Con esto, los cálculos previos estaban cumplidos sobre el terreno de juego y el Decano estaba en octavos.
El Deportivo Táchira descontó de nuevo cuando Douglar Angarita se anticipó a la marca de Antolín Alcaraz y clavó el 5-2. Olimpia no renunció y su capitán Ortiz sacó provecho de un mal rechazo defensivo para despedir un bombazo esquinado e instalar el 6-2.
El conjunto paraguayo quiso administrar la ventaja para impedir sorpresas. A los 89′ Otálvaro fue expulsado por doble amarilla mientras se adicionaban siete minutos. Desesperado, el visitante empujó hacia adelante, ofreció espacios en el fondo, quedando abierto el final. Olimpia completó algo que en la previa parecía imposible para meterse entre los 16 mejores del certamen.