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Andy Delort abrió el marcador para el Montpellier, de cabeza en el minuto 21, mientras que el brasileño Luiz Araújo consiguió el empate a uno ya en el 85, con una magnífica medio volea con el exterior del pie.
Con 70 puntos, el Lille tiene seguro seguir en cabeza al término del fin de semana, pero podría ver cómo sus perseguidores se acercan.
Se ha puesto provisionalmente con 4 puntos más que el París Saint-Germain (2º), que el domingo se enfrenta al Saint-Etienne (13º) y podría aproximarse a apenas un punto del líder.
El Mónaco (3º) queda ahora a 5 puntos del Lille y se acercaría a 2 si gana el domingo en Burdeos (15º), mientras que el Lyon (4º), a 6 puntos, se pondría a 3 si vence ese mismo día en Nantes (19º).
Hace una semana, el Lille también había sido el encargado de abrir la jornada francesa, pero entonces lo hizo con una victoria sólida (2-0) en el terreno del Metz.
Ese resultado puso presión sobre los hombros de PSG, Mónaco y Lyon, que pudieron ganar luego sus respectivos partidos para no perder terreno.
Ahora la situación es diferente. El tropiezo del Lille brinda a los otros candidatos una oportunidad de pasar a pisarle los talones y añadir así todavía más emoción a una Ligue 1 muy equilibrada este curso.
El Montpellier firmó su decimocuarto partido seguido sin perder, teniendo en cuenta todas las competiciones. Es octavo, con 47 puntos, y sigue en la carrera por los puestos europeos.
Después de que Delort firmara su duodécimo gol esta temporada, el Lille se lanzó en busca del empate, con más voluntad que eficacia.
La entrada en el partido en el 68 del canadiense Jonathan David, que se ha recuperado antes de lo previsto de una torcedura en el tobillo, animó el juego ofensivo de los locales.
Pero hubo que esperar hasta el 85 y el disparo con el exterior del pie de Araújo para que el Lille pudiera, por lo menos, evitar la derrota en su estadio de Villeneuve d’Ascq.
En los últimos minutos, el Lille presionó en busca de la victoria, pero no pudo pasar del 1-1, un resultado que añade dudas antes del crucial desplazamiento a Lyon, un rival directo por el título.