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Después de conquistar la Copa Libertadores en enero, de jugar el Mundial de Clubes en febrero y de ganar la Copa de Brasil en marzo, Gustavo Gómez tuvo unas breves y merecidas vacaciones en Paraguay. El entrenador Abel Ferreira otorgó unas semanas de respiro a los jugadores antes de afrontar la temporada 2021. El portugués dividió al plantel en dos grupos para que los descansos sean por turnos. El defensor paraguayo integró la primera tanda, que volvió y liberó a la segunda.
Es por eso que Gómez no arrancó el Paulistão y recién debutó el miércoles en el empate del Palmeiras con el São Bento. El zaguero fue titular, llevó el brazalete de capitán y salvó al Verdão de una derrota en la tercera jornada de la fase de grupos. El exMilan convirtió el empate a los 40 minutos con una definición de penal. El actual campeón de América jugaba con un hombre menos por la expulsión del arquero Weverton a los 24′.
Gómez disputó los noventa minutos y llegó a los quince tantos en el conjunto paulista entre competencias locales e internacionales. En abril, el guaraní afrontará dos finales: la Recopa Sudamericana el 7 y 14 contra Defensa y Justicia (campeón de la Copa Sudamericana) y la Supercopa de Brasil el 11 ante el Flamengo (ganador de la Serie A).