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La Copa Libertadores viste de gala y palpita las semifinales de la edición 2020. A causa del coronavirus, el calendario del certamen sufrió modificaciones y fue prolongado hasta enero de 2021. Entre el martes y el miércoles, en dos choques de argentinos versus brasileños, el River Plate de Robert Rojas y Jorge Moreira, el Palmeiras de Gustavo Gómez, Boca Juniors y Santos juegan la semifinales de ida. Ambos lances serán en Argentina.
Los enfrentamientos entre clubes de las dos potencias sudamericanas, que tienen la hegemonía en el palmarés (25 títulos argentinos y 19 brasileños), son un sello destacado en los 61 años de historia de del certamen continental. De hecho, el Millonario y el Flamengo, el campeón eliminado en los octavos de final, disputaron el título en 2019. Un año antes, después de eliminar a Palmeiras y Gremio, los equipos más tradicionales del vecino país pelearon por la corona en Madrid.
La posibilidad de un nuevo superclásico argentino en la final de la Libertadores, esta vez en el estadio Maracaná (30 de enero), es un condimento extra para que las semifinales vivan una enorme tensión. Pero también, puede ser la ocasión para que Rio de Janeiro reciba y reedite el llamado “Clásico de la Nostalgia”, que evoca la historia del Peixe y del Verdão cuando dominaban el fútbol paulista en la década de los sesenta.
River recibirá el martes (21:30) Palmeiras en el Libertadores de América de Avellaneda. El Millonario, que busca su quinta Libertadores, llega al duelo con el orgullo fortalecido al igualar 2-2 en el superclásico por la Copa Diego Armando Maradona. Sin embargo, Marcelo Gallardo tendrá las bajas por lesión de los laterales Fabrizio Angileri y Milton Casco. En el visitante, campeón en 1999, reina el optimismo luego clasificar a la Copa de Brasil.
El miércoles (19:15), Boca medirá al Santos en la Bombonera. En filas del Peixe, tricampeón de la Libertadores, pero hundido actualmente en una crisis económica, reina la calma después de superar todos los positivos de covid-19, incluido el entrenador Cuca. La esperanza paulista tiene nombre propio: Kaio Jorge, de apenas 18 años, autor de tres goles en la serie de cuartos de final contra Gremio, y que persigue los pasos de Neymar.