“Cuando un jugador deja el fútbol tiene una sensación de tinieblas. Empecé muy joven y ahora se abre una nueva etapa en la que seguramente siga ligado al fútbol, pero no como entrenador”, afirmó.
Casillas, que consiguió ganar una Copa del Mundo y dos Eurocopas con España y tres ediciones de la Liga de Campeones con el Real Madrid, entre otros muchos logros, relató que además de alcanzar el éxito, también tuvo tiempo de “saborear la derrota”.
“Y eso creo que es bueno para un deportista”, detalló. También habló sobre su retirada de los terrenos de juego, “No fue nada fácil dejar el fútbol. Sigo pensando muchas veces y me pregunto por qué tuvo que ser así, pero luego pienso en cómo fue y tuve mucha suerte. Tengo que mirar atrás y agradecer lo que he tenido y la manera en la que ha acabado”, explicó.
Casillas terminó mostrando su lado más personal. “Detrás del deportista Iker Casillas hay una serie de personas y escenarios que son tan normales como cualquier hijo de vecino”, añadió.