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Una mano de Emmanuel Morales dentro del área derivó en el penal ejecutado por Diego Churín, quien puso el 1-0 para Cerro Porteño ante el Sportivo Luqueño. El cobro fue protestado por la gente del elenco auriazul al considerar que esa mano no debió ser señalada como falta.
Blas Díaz, capitán del elenco de Luque, comentó que charló con el árbitro Carlos Paul Benítez: “Para él no fue penal, después le dice a un compañero que estuvo cerca, que no ve mano para penal. Al acercarse en el chequeo dice que es penal, que es sancionable”.
En contacto con el Cardinal Deportivo, el mediocampista añadió: “Cuando me acerqué le dije que no es penal. Él (Benítez) me dijo que vio que tocó con la mano de apoyo, que a su parecer no es. Después se fue a revisar en el VAR y los compañeros le aseguraron que fue penal”.
Díaz explicó que su compañero Morales tenía la mano atrás para detener su caída al piso. “Es difícil que no tenga la mano atrás porque al caerse sí o sí tiene que apoyarse, si no se cae de cola. Para mí no fue penal, eso le dije. Estuvimos cerca, con algunos compañeros. Hay mano pero es la de apoyo”, explicó.
Lo cierto es que se cobró y Churín puso el 1-0 parcial, inmediatamente tras la reanudación, el Ciclón robó la pelota y el ataque acabó en el 2-0. “Nos descolocó ese penal, rápidamente hicieron el segundo. No nos desordenamos, tratamos de llegar al descuento y no se pudo”, señaló.
“Tuvimos chances para estar adelante en el marcador, una de Ortega de larga distancia, y otras dos más en el área. El profe (Carlos Humberto Paredes) nos dijo en el entretiempo, y también al final del partido, que hicimos bien el trabajo. Lamentablemente no se gana haciendo bien el trabajo, sino haciendo goles. Estamos por buen camino, hay que seguir trabajando, seguir para adelante”, finalizó.