“Sé que dejó un gran recuerdo. No muchos paraguayos han estado en Primera y cuando llegó lo seguí. El Hércules -equipo que milita en la Segunda División B- siempre ha sido un club que me ha gustado y me hice aficionado porque estaba Haedo” , dijo Acuña, y señaló que intentará “hacerlo tan bien o superar” a su compatriota.
Acuña manifestó que llega al Hércules “contento y con ganas de aportar” y no considera que, tras varios años entre Primera y Segunda, jugar en Segunda B sea un paso atrás en su carrera. “Desde el principio Carmelo del Pozo (director deportivo del Hércules) me habló claro. Me gustó el proyecto y estaba convencido de que quería venir”, explicó el paraguayo, quien elogió la “humildad” con la que le habló el técnico herculano.
El delantero se definió como un jugador “trabajador y humilde que no da un balón por perdido”. “Puedo tener más o menos calidad, pero la ilusión no me la quita nadie”, subrayó. Acuña admitió sentirse más cómodo como delantero centro, si bien recordó que en las últimas temporadas ha jugado más pegado a la banda.
“Intento ayudar donde me pongan, pero me ha ido mejor en punta” , comentó el paraguayo, quien restó importancia a sus pobres cifras de goles en las últimas temporadas: “Sólo nos juzgan por eso y no por las ocasiones que tenemos o las que facilitamos a los compañeros”.
Acuña no se siente intimidado por la Segunda B, categoría en la que recordó que ya cuenta con experiencia en su etapa en el Castilla y el Cádiz. “Intentaré adaptarme lo más rápido posible, como siempre. Ya jugué y no me fue mal”, concluyó.