La Copa Intercontinental surgió para designar al mejor equipo del mundo entre los campeones continentales de la Copa de Europa, creada en 1955, y la Copa Libertadores de Sudamérica, que se estrenó ese 1960. El nombre de Copa Intercontinental se tomó tras la negativa de la FIFA a autorizar el de Copa Mundial, puesto que solo jugarían equipos de dos confederaciones sin estar presentes el resto de continentes.
Esta nueva competición nació tras el acuerdo entre Pierre Delauney, secretario de la UEFA, y José Ramón de Freitas, de la Confederación Sudamericana de Fútbol. Las reglas acordadas fueron que la final sería a doble partido, los árbitros serían del continente dónde se jugase el encuentro aunque de diferente país al anfitrión, alternancia anual en el orden de partidos y, en caso de empate en ambos choques, habría un desempate a las 48 horas del segundo.
El partido de ida se disputó en el estadio Centenario de Montevideo. El Real Madrid acudió al choque sin Paco Gento, que se lesionó en la final de la quinta Copa de Europa que días antes había ganado el conjunto blanco al Eintracht Fráncfort. Los diarios de la época brindaron una cobertura muy extensa a esta primera final de la Copa Intercontinental y son numerosas las reseñas que se encuentran sobre los cuatro jugadores del Real Madrid nacidos en Sudamérica (Rogelio Domínguez y Alfredo Di Stéfano en Argentina, José Emilio Santamaría en Uruguay y Darcy Silveira dos Santos ‘Canário’ en Brasil) puesto que todos los del Peñarol eran del mismo continente, aunque tres no eran uruguayos: Milton Alves da Silva ‘Salvador’ (Brasil), Carlos Linazza (Argentina) y Alberto Spencer (Ecuador) .
La rivalidad de esta primera final de la Copa Intercontinental y la ambición por ser el primer campeón de este nuevo trofeo llevaron a ambos clubes a lucir en su camiseta el escudo de su confederación y no el del equipo. En Uruguay la expectación se desbordó en los medios de comunicación mientras que en España el partido pudo seguirse en Radio Nacional con las voces de Matías Prats y Enrique Fariñas.
La ida se disputó bajo un clima desapacible de frío y lluvia en Montevideo y, de hecho, al inicio del encuentro, el terreno de juego era un barrizal. El resultado fue de empate a cero, así que con todo por decidir ambos equipos se emplazaron dos meses después en Madrid. En Peñarol, el entrenador Roberto Scarone solo realizó un cambio entre el partido de ida y el de vuelta. Fue en el lateral izquierdo, carril por el que jugó en el primer partido Nestor Goncalves, baja en el último momento, al que sustituyó Pancho Majewski.
En el Real Madrid hubo dos novedades entre la ida y la vuelta. En el Santiago Bernabéu se cayeron del once Canário y Manolín Bueno y entraron Chus Herrera y Paco Gento, que no jugó en Uruguay por lesión. “Viajamos en un avión de hélices y en aquel momento los viajes eran muy largos, tardamos 36 horas. Para la afición era el no va más al ver jugar América con Europa”, recordó Gento en una entrevista en Real Madrid televisión.
El equipo español no tuvo rival en la vuelta. A los diez minutos ya ganaba con tres goles de ventaja y en el descanso eran cuatro los tantos que lucían en el casillero. Peñarol se quejó del calor, algo de lo que ya había avisado antes su técnico, Roberto Scarone, que llegó a Madrid al frente de la expedición seis días antes del choque. Su tiempo en Madrid lo gastaron, aparte de entrenando, paseando por la ciudad, yendo a los toros y a famosos locales de la capital como la coctelería Chicote, en plena Gran Vía.
Aquella noche, el Real Madrid escribió con letras de oro en el libro de la historia su nombre como primer campeón de la Copa Intercontinental. Al año siguiente la ganaría el Peñarol al Benfica portugués aunque la revancha se la tomaría seis años después, en 1966, ganando el trofeo tras imponerse al equipo madridista en los dos partidos.
· Ficha técnica:
IDA (3 de julio de 1960)
0 - Peñarol: Maidana; Pino, William Martínez, Goncalves, Salvador; Aguerre, Cubilla, Linazza, Hohberg; Spencer y Borges.
0 - Real Madrid: Domínguez; Marquitos, Santamaría, Pachín; Vidal, Zárraga; Del Sol, Canário, Di Stefano, Puskas y Bueno.
Árbitro: José Luis Praddaude (Argentina)
Estadio: Centenario de Montevideo (71.872 espectadores)
VUELTA (4 septiembre 1960)
5 - Real Madrid: Domínguez, Marquitos, Santamaría, Pachín; Vidal, Zárraga; Herrera, Del Sol, Di Stéfano, Puskas y Gento.
1 - Peñarol: Maidana; Pino, William Martínez, Majewski, Salvador; Aguerre, Cubilla, Linazza, Hohberg; Spencer y Borges.
Árbitro: Ken Aston (Inglaterra).
Goles: 1-0: M.3 Puskas; 2-0: M.4 Di Stéfano; 3-0: M.9 Puskas; 4-0: M.44 Herrera; 5-0: M.51 Gento; 5-1: M.66 Spencer.
Estadio: Santiago Bernabéu (120.000 espectadores).