Tanto los pronósticos como las teorías han quedado en entredicho al contemplar el tramo final de la competición. La Ligue 1 francesa quedó paralizada hace cinco meses y sus representantes apenas han acusado la falta de actividad. La Bundesliga fue la primera en reactivarse pero también la que antes echó el cierre a su torneo.Sus equipos permanecen engrasados.
La Liga española, la Premier o la Serie A, que presumen de ser las mejores competiciones nacionales del mundo, quedan al margen de la fiesta europea. La Bundesliga o la Ligue 1, a veces desprestigiadas, tendrán al nuevo campeón, sucesor del Liverpool. Bayern, Lyon, Leipzig y PSG han evidenciado un fútbol de otra velocidad a pesar del largo intervalo. El trabajo y el desarrollo físico mostrado ha dejado en evidencia a las aspiraciones de gigantes como el Real Madrid, el Barcelona, el Atlético Madrid, el Juventus, el Manchester City, con menos tiempo de inactividad y con el cartel de favoritos antes de la nueva puesta en escena.
El Lyon, séptimo de la Ligue 1, fuera de Europa el próximo año, sonrojó al City de Guardiola que días antes maniató al Real Madrid, después de eliminar al Juventus de Cristiano Ronaldo. El Leipzig, tercero de la Bundesliga, pudo con el Atlético Madrid y con el Tottenham, subcampeón un año atrás. El momento decisivo de la Liga de Campeones es ya un tramo acotado para el Bayern Múnich, el único que posee el trofeo de la máxima competición continental de los aspirantes actuales al trono europeo, junto a uno de los gigantes fruto de los nuevos tiempos, el París Saint Germain y también para dos revelaciones, el Leipzig y el Lyon, invitados inesperados a las semifinales del torneo.
La final prevista para el domingo 23 de agosto en el estadio do Sport Lisboa e Benfica será, en cualquier caso, una puja inédita.Tres de los cuatro semifinalistas nunca han alcanzado el último tramo de la 'Champions', que puede ser un mano a mano alemán si el Bayern y el Leipzig o un mano a mano francés entre el Lyon y el París Saint Germain. El recital ofrecido por el Bayern Múnich ante el Barcelona en cuartos alienta la condición de favorito del conjunto de Hans Dieter Flick, que apunta a su undécima final y al sexto título en la competición. El conjunto más solido tras la vuelta al fútbol después de confinamiento por el coronavirus ha mostrado un talante avasallador y una forma de entender el juego que el resto de equipos parece no haber podido ni asimilar ni frenar.
Campeón incontestable de la Bundesliga y de la Copa de Alemania tiene ante sí la posibilidad de obtener el segundo triplete de su historia. A pesar de haber estado cerca de dos meses sin competir desde el final de la Bundesliga hasta la reactivación de la Champions, el club bávaro no ha perdido un ápice de su potencial. Al contrario, solventó con autoridad el compromiso de octavos a medio hacer con el Chelsea y humilló al Barcelona, instalado en el diván y sometido a terapia tras el varapalo histórico encajado en cuartos.
Nada hacía indicar en noviembre pasado que el Bayern Múnich estaría ahora a un paso de recuperar el dominio europeo. Ocho meses atrás, Niko Kovac había sido cesado como técnico del club bávaro después de ser goleado por el Eintracht por 5-1 y quedaba lejos del liderato de la liga germana. Flick tomó las riendas y reactivó al Bayern. Alemania aventura un nuevo dominio en el fútbol del Viejo Continente. Tres de los cuatro semifinalistas tienen un preparador germano. Además de Hans Dieter Flick con el Bayern y de Julian Nagelsmann con el Leipzig, Thomas Tuchel dirige al París Saint Germain. La excepción es el francés Rudi Garcia con el Lyon.
El París Saint Germain representa el nuevo orden instalado en el fútbol mundial. El asentamiento de los poderes económicos en este deporte. Un gigante creado a golpe de talonario. Con el City a medio camino, es probablemente junto al Chelsea, la entidad que han consolidado y ahora rentabilizado la incansable y cuantiosa inversión. El club francés están a un paso de su gran objetivo.Triunfador habitual en sus liga nacional tiene a tiro por primera vez el éxito en la gran competición de clubes.
El Lyon, verdugo del City, se topa sorprendentemente con el Bayern Múnich. Será el reencuentro de ambos equipos en esta instancia de esta competición. El conjunto de Rudi Garcia, que ha dejado en el camino al cuadro de Pep Guardiola y al Juventus de Cristiano Ronaldo, disputará una semifinal por segunda vez en su historia después de que en la temporada 2009-2010 fuera eliminado por el campeón alemán.Nada que ver con la experiencia que acumula el cuadro bávaro, con cinco trofeos en sus vitrinas (1974, 1975, 1976, 2001 y 2013) y otras tantas finales perdidas (1982, 1987, 1999, 2010 y 2012).
El París Saint Germain está ante una oportunidad histórica.Después de una decepción tras otra y de poner en entredicho su proyecto por los traspiés continentales, sobrevivió al pozo de los cuartos de final y está al borde de una final inédita.El cuadro de Thomas Tuchel, que hace cinco meses dejó de competir con regularidad a excepción de los compromisos puntuales en las finales de copas francesas disputará el martes su segunda semifinal en la Liga de Campeones. La anterior fue quince años atrás, eliminado por el Milán. Tuchel recupera del todo a Kylian Mbappe, que solo jugó media hora contra el Atalanta, a Ángel Di María y puede que a Marco Verratti, tres puntales para complementar la mejor versión de Neymar, acaparador del liderazgo del equipo.Enfrente, la otra revelación, el Leipzig.
Un equipo que en solo once años de historia ha logrado asentarse en el fútbol alemán y animar el torneo europeo.Nunca antes había llegado tan lejos en una competición continental.Y de la mano de Julian Nagelsmann y de un fútbol atrevido y con personalidad se ha instalado entre los mejores después de dejar en el camino a equipos como el Tottenham, subcampeón el pasado año, y el Atlético Madrid. Compensa la inexperiencia con el atrevimiento y la ausencia de presión.
Programa de las semifinales. Martes, 18 agosto (21.00 hora CET) Leipzig (ALE) - París Saint Germain (FRA) Estadio Do Sport Lisboa e Benfica.