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Tras los últimos hechos polémicos que guardan relación con decisiones arbitrales, el director de árbitros de la Asociación Paraguaya de Fútbol se mostró firme: “Ahora hay que volver a intentar y si con esto no alcanza redoblar el esfuerzo. Yo tengo muchas ganas y fuerza para continuar, eso es lo más importante”.
En conversación con el Cardinal Deportivo, Elizondo aclaró sobre una posible renuncia: “No está en mis planes. En ningún momento pasó por mi cabeza. Esto no quiere decir que dentro de 15 días te diga ‘me voy’, pero por algo que hizo clic en mi cabeza”.
Del comunicado de hace días dijo: “El comunicado sale para afuera hacia la opinión pública y los clubes para que los árbitros se sientan respaldados (...) Ellos saben muy bien que esa fue una estrategia de comunicación, no fue una bajada de línea. La bajada de línea la hago puertas para adentro”.
De la acción polémica más reciente, que tuvo que ver con la expulsión de Pablo Gavilán, de River Plate, apuntó: “Salió esa jugada que a mí me dejó la boca abierta cuando la vi. Llamó al VAR y pensé que se iba a solucionar y me dejó con la boca más abierta”.
A raíz de esto, el juez David Ojeda “va a tener que sentarse a pensar un poquito en lo que pasó. Desprogramar es una palabra un poco fuerte”. Elizondo también se refirió a otras acciones cuestionadas y mostró su postura.
Sobre Diego Churín, de Cerro Porteño, explicó que “cuando hablamos de codo, hablamos del hueso (...) Él salta a cabecear y mueve el brazo. No hay un movimiento adicional para meter un codazo. No tiene intensidad para una roja”.
Para la entrada de Sergio Otálvaro, de Olimpia, fue contundente: “roja”. De la otra situación que involucró al otro franjeado José Leguizamón, aseveró: “Para mí la más roja de todas es la de Leguizamón”. Por último confirmó que asistirá el viernes a la reunión del Consejo Divisional.