Los sentimientos expresados por su excompañero en la selección alemana “encajan absolutamente al 100 % con lo que es este negocio en la actualidad”, afirma el madridista, desde el podcast que gestiona junto con su hermano Felix.
Mostrar “debilidades” o ser “sincero” no es algo deseable, prosigue Kroos, quien elogia a quien fue su compañero en la selección campeona del mundo en Brasil, tanto en lo deportivo como en cuanto a su carácter.
Reconoce, sin embargo, que Schrürrle no es precisamente alguien que “transmita confianza en sí mismo” y añade que, en el mundo del fútbol, “en cuanto uno se sala un poco de la línea y dice algo crítico empiezan los problemas”.
Schürrle, quien en la pasada temporada jugó cedido en el Spartak de Moscú, rescindió su contrato de común acuerdo con el Borussia Dortmunt la semana pasada. A esa decisión siguió el anuncio de que se retiraba del fútbol.Afirmó al semanario “Der Spiegel” que llevaba tiempo madurando dar ese paso, ya que no necesita el aplauso y en cambio se ha sentido muy solo en los momentos bajos de su carrera.
Schürrle sostiene que en el mundo del fútbol no hay espacio para mostrar sentimientos como la soledad. “Hay que jugar un determinado papel para sobrevivir en este negocio. Si no, pierdes tu trabajo y no te van a ofrecer otro”, argumentó ante esa publicación.
El jugador llegó al Dortmund en 2016 procedente del Wolfsburgo y tenía contrato con el club de la cuenca del Ruhr hasta 2021, pero no terminó de encajar en el esquema de su nuevo equipo, que lo cedió primero al FC Fulham de la liga inglesa y luego al Spartak de Moscú.
Su pase a Mario Götze, en el minuto 112, de la final contra Argentina dio a la “Mannschaft” alemana el 1:0 que la convirtió en campeona del mundo en Brasil. La última vez que vistió la camiseta de internacional fue en 2017.