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Quique Setién reconoció este viernes estar apenado por el hecho de que la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones será sin público en las gradas. “Es una desventaja, un partido como este, con una grada llena apoyando a su equipo, va a influir. Esto es lo que hay. Da igual que me queje, no hay solución. Es una pena que haya pasado esto, pero ahora aceptamos lo que toca y nada más”, expresó el entrenador del Barcelona en la víspera del duelo contra Valladolid (13:30) por la LaLiga.
El Barça igualó 1-1 con los italianos en la ida y definirá la serie el 8 de agosto (15:00) en el Camp Nou. En casa de avanzar, los españoles medirán al vencedor de Bayern Munich-Chelsea, una serie liderada por los alemanes, que golearon 3-0 en Londes. “Puedes analizar, quizás, alguno de los posibles rivales, pero lo primero es centrarnos en el partido del Napoli que es vital y cuando llegue el momento lo afrontaremos”, puntualizó el entrenador.
Setién, quien reiteró que los pronósticos son “hipótesis que no conducen a nada”, valoró también el el descanso que tendrá el equipo después de finalizar el torneo español. Entre el fin de un certámen y el inicio del otro pasarán 20 días. “Nunca vamos a saber qué era mejor. Quizás era mejor seguir jugando dando una semana de margen y no jugar domingo-miércoles con tres días de diferencia. Aunque unos días de descanso vendrían bien también, será una pequeña lotería”, terminó.