La cara desesperada del técnico Antonio Conte al final del encuentro resume el estado de ánimo de un Inter que podía colocarse a cinco puntos de la Juventus y que, sin embargo, ve complicarse notablemente sus ambiciones de título.
Un San Siro vacío albergó un partido loco, en el que el Sassuolo se adelantó a los 4 minutos gracias a Francesco Caputo y en el que el Inter dio la vuelta al marcador antes del descanso con un penal marcado por el belga Romelu Lukaku y un tanto de Cristiano Biraghi, a pase de un brillante Alexis Sánchez.
El Inter tuvo una inmejorable oportunidad para sentenciar el partido en la reanudación, pero Roberto Gagliardini falló un gol más que cantado al rematar al larguero dentro del área pequeña, cuando el portero estaba en el suelo y ya batido.
Un error que el cuadro milanés, en el que el argentino Lautaro Martínez jugó la última media hora, pagó en el minuto 80 con el penal cometido por el inglés Ashley Young que Domenico Berardi transformó para subir el 2-2 al marcador.
Y es que los hombres de Conte lograron reaccionar y recuperar la ventaja en el minuto 86 gracias al español Borja Valero, quien remató bajo palos un perfecto centro de Antonio Candreva, pero ese tanto tampoco fue suficiente para sumar los tres puntos.
Segundos después del 3-2 interista, un centro desviado en el área de penal fue rematado por Giangiacomo Magnani, quien complicó notablemente las ambiciones de título de los de Antonio Conte.