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Europa busca regresar al ritmo tradicional de vida, pero en las primeras fases del desconfinamiento, el continente vive con estrictas medidas sanitarias para evitar el contagio o un rebrote del virus. El fútbol no escapa a la realidad social y también adopta reglas de seguridad como jugar sin público. En la región, las ligas han vuelto en su mayoría y este miércoles, la UEFA dio otro paso importante con el fin de que todos los campeonatos culminen la temporada 2019-2020. El organismo confirmó el cambio de formato de la Champions League y la Europa League: los torneos seguirán en Portugal y Alemania, respctivamente, con partidos a eliminación directa.
La decisión fue a causa de la situación epidemiológica de la región. A unos nueve mil kilómetros, en el sur de América, la realidad es casi similar. Entre los diez países con mayor contagios en el mundo están dos de Sudamérica: Brasil, segundo con 923.189 casos (45.241 fallecidos) y Perú, octavo con 237.156 positivos (7.056 muertos). “Preservando la salud con las recomendaciones indicadas, el fútbol volverá a Sudamérica y los torneos Conmebol se jugarán, ya que los partidos se resuelven en el campo de juego”, había expresado Alejandro Domínguez el 4 de junio. El presidente de la Conmebol reiteraba por entonces la disputa de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana.
¿Pero cómo reanudar los torneos con varios territorios en crisis? Paraguay y Uruguay son los únicos países con menor casos de covid-19 en el continente. El resto sufre de la enfermedad y aún sigue en cuarentena. Entonces, el regreso de los torneos continentales está complicado. La Confederación Sudamericana de Fútbol desea que ambos certámenes vuelvan entre setiembre y octubre, pero en estas condiciones, el reinicio podría postergarse. El campeonato paraguayo es el único con fecha definida (17 de julio), mientras que el uruguayo realizó los testeos y comenzó con los entrenamientos. Las demás federaciones siguen con la incertidumbre.
¿Y puede imitar a la UEFA y llevar los torneos a una sede única? Podría, pero existen varias diferencias entre las copas: primero, la Champions y la Europa League están en octavos y cuartos de final, mientras que la Libertadores y la Sudamericana están en fase de grupos y segunda fase, respectivamente. Hay mayor cantidad de equipos y por ende, de juegos. Son varios los clubes que están casi clasificados a octavos de la Libertadores y no aceptarán recomenzar el campeonato como alternativa para buscar igualdad de condiciones. Además, Paraguay no tendría la hotelería suficiente para albergar a las delegaciones, una situación que podría ocurrir también con Uruguay.
Por otra parte, ¿la Conmebol se encargará de los gastos de viajes y alojamiento? Un torneo con formato mundial también implicaría un gasto económico para todos los participantes. Sin eventos, los clubes no generan ingresos y no tendrían la capacidad para solventar estos aspectos.