La final, que estaba prevista inicialmente para el pasado 1 de mayo, se jugó en el estadio Wörthersee de Klagenfurt, en el sur del país, sin público y en medio de las vigentes medidas de seguridad sanitaria contra la COVID-19. Esto incluía la prohibición de celebrar los goles con excesivo contacto físico entre los jugadores, como los abrazos.
El estadio Wörthersee es uno de los más grandes de Austria, con una capacidad habitual de hasta 30.000 espectadores. El Salzburgo dominó el partido desde el inicio y tras una serie de saques de esquina se adelantó en el marcador en el minuto 19, con un tiro libre de Szoboszlai, para apuntarse el segundo tanto dos minutos más tarde gracias a un gol en contra de Stumberger.
El partido se interrumpió en el minuto 38 porque Junuzovic, sangrando en la cabeza tras ser golpeada por el pie de Freitag, tuvo que ser que ser tratado en la cancha. Vendado, Junuzovic volvió al juego tres minutos más tarde. La pausa llegó sin que Lustenau hubiese podido salir de su propia mitad, a la defensa como tuvo que estar de un ataque tras otro de los salzburgueses, y poco cambió en la segunda parte.
Ya en el minuto 53, Okafor marcó el tercer gol para el Salzburgo.Inmediatamente, el técnico de Lustenau, Roman Mählich, cambió a tres de sus jugadores. Pero de nada le sirvió: Ashimeru marcó el 4-0 (min.65) con un tiro a distancia, y Koita metió el balón en la portería del contrincante en el minuto 79.
Ante la imposibilidad de viajar a Klagenfurt y apoyar a su equipo, los fanáticos del Red Bull se reunieron en un auto cine para ver el partido, donde pudieron festejar la victoria en sus respectivos coches, siempre con distancia física de los demás hinchas. Con esta victoria, el Salzburgo, trece veces campeón austríaco desde 1994, ha ganado seis de las últimas siete copas, mientras que aspira a ganar este año su séptima liga consecutiva.
El único país europeo que siguió en los últimos tres meses jugando partidos oficiales de su liga era Bielorrusia, que renunció a todo tipo de medidas de precaución contra el coronavirus. La liga austríaca se reanuda el próximo martes y aún faltan 10 rondas para finalizar el campeonato, en el que el Red Bull Salzburgo va primero en la tabla.
- Fischa técnica:
5; Red Bull Salzburgo: Stankovic - Vallci, Ramalho, Wöber, Ulmer - Okafor, Ashimeru, Junuzovic (Bernede, m.68), Szoboszlai - Daka, Hwang (Koita, m.68)
0; Austria Lustenau: Eres - Lageder, Feyrer, D. Stumberger, Schilling - Tiefenbach (Katnic, m.55), Freitag - Mayer (Wallace, m.55), Grabher (Steinwender, m.62), Ranacher - Ronivaldo
Goles: 1-0: m.19 Szoboszlai. 2-0: m.21 D. Stumberger (autogol). 3-0: m.53 Okafor. 4-0: m.65 Ashimeru. 5-0: m.79 Koita.
Árbitro: Dieter Muckenhammer, que amonestó a Tiefenbach, Freitag, Vallci.
Incidencias: Partido de final de Copa de Austria, disputado en el Wörthersee Stadion de Klagenfurt a puerta cerrada.