“Hoy he terminado mi contrato con el Besiktas. Es una pena que acabe así, pero he hecho todo para resolver la situación sin problemas. He tenido paciencia durante meses, hablando con la dirección una y otra vez”, escribió el guardameta alemán, de 26 años, en su cuenta en Instagram.
Aunque no explicó en detalle el motivo de la ruptura, apuntó que se trataba de asuntos de dinero: “Desafortunadamente no han intentado resolver este problema, e incluso han rechazado mi sugerencia de ayudar aceptando un recorte salarial”.
El presidente del Besiktas, Erdal Torunogullari, explicó hace dos semanas en las redes sociales que Karius estaba “nervioso” por una disputa salarial y había incluso buscado arbitraje. “Acudió a la FIFA por su retribución y para finiquitar el contrato. También pide salarios que no le corresponden. Quiere dinero por meses que no ha jugado. Si quiere irse, él sabrá. Nosotros no queremos hacer pagos que no merece”, dijo el empresario.
Karius se despidió de sus seguidores turcos subrayando que disfrutó mucho jugando para el club blanquinegro que, dijo, “puede estar orgulloso de tener hinchas tan entregados” que le hicieron sentirse “acogido con los brazos abiertos desde el primer día”.
Durante sus 25 partidos jugados en la Superliga turca, Karius ha encajado 29 goles, frente a 8 partidos sin gol. A falta de 8 semanas para terminar la Superliga, interrumpida por la pandemia Covid-19, el Besiktas se halla en el 5º puesto, precedido por Galatasaray, Trabzonspor y Basaksehir, habituales finalistas de la competición, así como por el menos exitoso Sivasspor.