“Intento leer lo menos posible porque en Italia ha dado bastante fuerte. Poco a poco estamos saliendo, más lento incluso que España, pero las cosas se están haciendo bien y espero que pronto se vuelva a la normalidad. Hay que recuperarla porque es mucho tiempo y hay mucha gente que no puede trabajar y tristemente no tienen para comer. La gente lo está pasando muy mal”, dijo en un director en su cuenta de Instagram.
Aunque señala que los futbolistas son “privilegiados” en comparaciones con otros sectores de la sociedad, también mostró ansiedad por regresar ya a los entrenamientos con el Lazio, cansado de entrenar en solitario en su casa y, sobre todo, de no tener contacto con el balón.
“Parece que vamos a volver con mascarilla, guantes y gafas y entrenando por separado. No sabemos si iremos en grupos de dos. Yo ya tengo las botas listas y un balón. Lo echo mucho de menos. Estoy entrenando pero sin arco y no es lo mismo. Si nos quitas el balón estamos liquidados, sobre todo a los que nos gusta tenerlo en el pie. Nunca en mi vida estuve tanto tiempo sin tocar el balón, son dos meses”, lamentó.
En lo personal, su año estaba siendo brillante en un club que pelea el título a Juventus e Inter. “Llevamos el grupo cuatro años juntos, nos conocemos y se nota. Hemos dado este año un paso adelante grande, 22 partidos sin perder, a la Juve le hemos ganado dos veces que no se conseguía desde hace mucho”, señaló.
Y su gran objetivo será regresar a la selección española con Luis Enrique como seleccionador y ganarse una plaza para la próxima Eurocopa. “Defender a tu país es lo máximo. De niño veía jugar a Raúl, Morientes, Yeste, Guti y era mi sueño. Este año me quedé con las ganas de poder jugar, fui para entrenar y ahora no sé si habría ido con Luis Enrique. Tengo que seguir al mismo nivel y ponérselo difícil. Va a ser muy difícil estar en la Eurocopa pero lo voy a pelear”, expresó Luis Alberto Romero.