Cargando...
El cuarto capítulo de “La historia detrás de la camiseta” encuentra a uno de los protagonistas de una noche histórica de la selección paraguaya: Diego Gavilán. El 18 de julio del 2000, el exvolante vivió directamente el primer triunfo sobre la selección de Brasil, vicecampeona mundial dos años antes, por Eliminatorias Sudamericanas. Era el camino a Korea y Japón 2002, la Copa del Mundo que conquistó la Canarinha. El exjugador y actual entrenador jugó 68 minutos y tuvo ese día una orden de Sergio Markarián: cuidar a Roberto Carlos.
Seguir al por entonces lateral del Real Madrid permitió a Gavilán quedarse con un recuerdo que hasta hoy día es especial: la camiseta que utilizó ese día el brasileño. “Intercambiamos en el túnel terminado el partido. Ya lo habíamos hablado durante el juego. Tiempo después mandé firmar a través de mi PF (preparador físico) que estaba en la selección y en el Inter (de Porto Alegre)”, cuenta el exfutbolista a ABC. “Nos perseguimos todo el juego y fue especial. Era el mejor lateral izquierdo del mundo en el momento”, continúa Diego con respecto al por qué decidió intercambiar con el defensor.
“Teníamos un trabajo especial para él (Roberto Carlos) así que teníamos que tener mucho cuidado porque era muy potente y rápido. Y al mismo tiempo teníamos que buscar cómo ganarle para hacerles daño”, continúa Gavilán sobre la estrategia que desarrolló el técnico y aplicaron los jugadores sobre los laterales. “Mi trabajo era cuidar a Roberto Carlos y Carlos Humberto Paredes tenía que encargarse de Cafú”, culmina el exNewcastle, que el 29 de abril festejó 20 años de otro momento histórico: fue el primer paraguayo en convertir un gol en la Premier League de Inglaterra.
Paraguay ganaba 1-0 con gol de Carlos Humberto Paredes, quien marcó de cabeza a los 6 minutos. En el segundo período, cuando parecía que la selección encaminaba el triunfo, Roberto Carlos, ya sin Gavilán en cancha (sustituido por Víctor Quintana), gana el lateral para habilitar a Rivaldo, quien emparejó a los 30′ de juego. Fue un golpe duro, pero la Albirroja se recompuso y a los 38′, Jorge Campos, después de una pelota larga de José Luis Chilavert, convirtió el tanto de la victoria, que parecía un imposible y se convirtió en una realidad contra todo pronóstico.