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Mareco militaba en las Divisiones Formativas del club Olimpia pero tras una destacada actuación en la Copa del Mundo Sub 17, donde fue elegido mejor jugador de la Albirroja, fue transferido al Brescia de Italia.
Defendió la camiseta de dicha institución durante 10 años antes de pasar al Hellas Verona donde jugó 1 año antes de volver a nuestro país para fichar por Cerro Porteño. En esos 11 años en el fútbol europeo compartió equipo con grandes futbolistas y enfrentó a otros tantos; allí consiguió las camisetas que ahora subasta.
“Te mentiría si dijera que es fácil desprenderse de mis camisetas. Mi señora tuvo la idea de hacer algo para ayudar a la gente en estos momentos difíciles y decidimos esto”, relató el zaguero. ”Duele mucho pero si tengo que elegir prefiero darle un plato de comida a una persona que tener guardadas mis camisetas”, aseguró.
“Obviamente no vamos a poder ayudarles a todos pero a algunos sí”, agregó Mareco y añadió que la subasta continuará hasta mañana al mediodía. ”La gente se puede seguir anotando al 0991 273322 y la persona que ofrezca más al final se llevaría la camiseta”, explicó el entrevistado.
Las dos que ya se fueron
“Hay dos camisetas que se fueron antes de que inicie la subasta. La primera la Edinson Cavani porque un señor me dio 320 kits de alimentos por ella. La otra es la de Ronaldiño del Milan, se la vendí a una persona que se moría por ella y la quería sí o sí”, relató Mareco.
Entre las que siguen disponibles están por ejemplo la de Carlos Gamarra del Inter de Milan, de Juan Sebastián Verón, Hernán Crespo, Francesco Totti, Clarence Seedorf, Diego Simeone, Marcelo Salas de la Juventus, Paolo Cannavaro, Kakha Kaladze, Paolo Montero, etc.
“Otra importante que está en la subasta es la Roberto Baggio, jugué 4 años con él y compartí mucho, hasta estuve en su partido de despedida”, apuntó con orgullo y cariño Mareco.
El zaguero recordó a continuación sus humildes orígenes cuando tuvo que trabajar como albañil, reciclar latas y vender mandioca en el mercado para ayudar a su familia. Mareco reflexionó que esa vida le hizo entender las necesidades de los demás y por ello intenta ayudarlos siempre. “Hasta mi casa voy a vender si hace falta para ayudarle a alguien, yo no tengo problema”, finalizó diciendo.