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El covid-19 postergó en marzo el torneo Apertura y deja en vilo las categorías no profesionales (Intermedia, Primera B y Primera C), que son las más afectadas por la pandemia. En el listado también está la Unión del Fútbol del Interior, que suspendió el Campeonato Nacional de Interligas Sub 14 y Sub 16. El sábado, adelantábamos el plan del organismo para salvar la actividad deportiva amateur en todo el país. La idea es esperar más e iniciar los campeonatos en agosto o setiembre y extender la temporada hasta diciembre.
“Unos doscientos campeonatos, más o menos, debían comenzar ya. Estamos esperando más, priorizando la posibilidad de que los torneos puedan iniciar en agosto o setiembre y se jueguen hasta diciembre”, manifestó el presidente de la UFI, Óscar Ramírez, a ABC. A pesar del deseo de la UFI, la idea tiene un asterisco relevante para el futuro del fútbol en el interior del país durante el 2020.
Si las ligas del fútbol de tierra adentro reciben la autorización del Gobierno y del Ministerio de Salud para inaugurar la competencia, el organismo quiere y necesita que sea con la presencia de público. “Jugar a puertas cerradas, sin público, no permitiría ni siquiera cubrir los mínimos gastos de arbitraje y seguridad. El fútbol en el interior es amateur, no profesional. Seria inaplicable”, sentenció Ramírez. Los clubes viven de las recaudaciones para abonar salarios de jugadores y el pago de los árbitros.