En un comunicado, el conjunto italiano explicó que estas expulsiones “impedirán a los culpables de estos actos deplorables entrar en el Sardegna Arena para todos los próximos eventos, de por vida”.
El club no precisó por qué incidentes en concreto se castigó a los hinchas, limitándose a aludir a hechos producidos en “los últimos meses”.
El estadio del Cagliari ha sido a menudo escenario de episodios racistas por parte de aficionados contra jugadores negros, entre ellos el atacante internacional italiano Moise Kean y su excompañero de la Juventus Blaise Matuidi.
Es probable que detrás del castigo esté lo ocurrido con Romelu Lukaku en septiembre, cuando el jugador belga tuvo que escuchar gritos de mono antes de que marcara un penal decisivo en la victoria 2-1 del Inter.