Cahill aportará su conocimiento en el desarrollo de un programa que pretende crear, a partir de la cita mundialista de 2022, “un cambio en la región”. Según destacó en un comunicado el comité organizador, Tim Cahill conoce el país desde hace 12 años y construyó un vínculo estrecho. A partir de ahora trabajará en la promoción de las actividades y de los programas relacionados con el Mundial de 2022.
“Compartir la historia de Qatar 2022 será especial”, apuntó el exjugador, entre otros equipos, del Everton. “Tuve el privilegio de estar en Suiza cuando a Qatar le fue concedida la organización de la Copa del Mundo. Recuerdo haber hablado después sobre la presentación y sobre cómo los elementos visuales de construcción de los estadios fueron transferidos a otros países. Llevaron la tecnología a otro nivel. Todo el mundo se quedó impresionado”, recordó.
Mundialista en 2006, 2010, 2014 y 2018, Tim Cahill se mostró ilusionado por disfrutar la próxima Copa del Mundo desde “otra perspectiva” y participar del “mayor torneo que se haya celebrado nunca en Oriente Medio”. Sus funciones estarán relacionadas con la responsabilidad social corporativa, de manera que trabajará “en el desarrollo de un cambio social” a través de sesiones de entrenamiento a nivel local, regional e internacional.
En ese sentido, el comité organizador del Mundial de 2022 destacó las iniciativas promovidas por Tim Cahill a través de su escuela de fútbol y su rol como embajador de Unicef y otras organizaciones como 'Heartbeat of Football' (El latido del fútbol) o la fundación John Moriarty, que ha introducido la práctica del fútbol entre los indígenas australianos.
“Tim jugó cuatro Mundiales y tiene conocimiento de lo que el torneo supone para un país y para una región, no solo durante 28 días sino durante años y décadas. Su entusiasmo fuera del campo es tan impresionante como su habilidad en él. Estamos deseando trabajar con él”, apuntó el secretario general del comité de desarrollo y legado del Mundial de Qatar 2022, Hassan Al Thawadi.