Infantino, italo-suizo de 49 años, ocupa la presidencia de la FIFA desde febrero de 2016, cuando sucedió a Blatter, miembro del COI entre 1999 y 2015. Todavía suspendido por su pago controvertido de dos millones de francos suizos a Michel Platini, Blatter no solicitó en 2015 la renovación de su mandato en el COI, en plena crisis de corrupción de la FIFA.
“Estoy muy contento de haber sido elegido por el COI. Pelearé por el fútbol y a partir de ahora por el deporte en general. Ya trabajamos juntos y lo vamos a continuar haciendo con Thomas (Bach, presidente del COI) y su equipo”, dijo Infantino, añadiendo que entre sus objetivos está dar al fútbol femenino “la plaza que merece”.
El antiguo secretario general de la UEFA, elegido para un segundo mandato al frente de la FIFA en junio, fue elegido junto al estadounidense David Haggerty, presidente de la Federación Internacional de Tenis (ITF), y el japonés Yasuhiro Yamashita, presidente del Comité Olímpico Japonés.
De los 79 miembros del COI con derecho a voto, Infantino recibió 63 a favor, 13 en contra y 3 optaron por la abstención. Esperada desde hace un tiempo, la candidatura del inglés Sebastian Coe, presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), no fue propuesta en esta sesión debido “al riesgo de conflicto de intereses”, indicó a principios de diciembre el presidente del COI, el alemán Thomas Bach.
Coe es presidente ejecutivo de una sociedad de marketing deportivo, CSM Sport. “La puerta sigue abierta para Coe en Tokio”, añadió Bach, haciendo referencia a que el británico podría hacer su entrada en el COI durante la sesión que precederá la apertura de los Juegos de Tokio 2020, en julio.