“Los objetivos de Boca no son a largo plazo: jugás el domingo y tenés que ganar, jugás el amistoso y tenés que ganar. Hay siete fechas (restantes de la Superliga) y tenés que salir campeón”, dijo Russo al diario deportivo Olé.
“Boca es así. Si yo quisiera encontrar otra forma y otra palabra nunca hubiese entendido lo que es Boca”, aseguró el entrenador. El técnico también fue consultado por el presente del equipo, que ganó la Libertadores por última vez en 2007, precisamente con Russo en el banquillo.
“Ningún escenario es igual. Siempre digo lo mismo: tampoco todo tan mal, tampoco todo tan mal. Acá no salís campeón y parece que está todo mal. Tampoco está todo mal. Trataremos de mejorar y encontrar las respuestas que se necesitan”, afirmó. Para el entrenador de 63 años, ganar una Copa Libertadores es “extremadamente difícil” porque es un torneo “distinto” y “único”.
“La Copa es cada vez más competitiva, a pesar de que hay grandes diferencias económicas como no había antes. Los equipos brasileños y los equipos argentinos tienen una diferencia que antes no existía”, afirmó.
El Xeneize debutará en la Libertadores el 3 de marzo ante el Caracas venezolano en la primera jornada del Grupo H. El primer partido de Boca Juniors en 2020 será el 26 de enero en la Bombonera ante Independiente en la décimo séptima jornada de la Superliga Argentina. A falta de siete fechas para el final del torneo, el conjunto de Russo es segundo con 29 puntos, uno menos que el líder Argentinos Juniors.