“Los señores Deluca, Meiszner y Burga violaron el artículo 27 (cohecho) de la edición de 2018 del código de ética de la FIFA, por lo que se les ha inhabilitado de por vida para participar en actividades relacionadas con el fútbol”, señaló el organismo con sede en Suiza en un comunicado.
Deluca fue secretario general de la Conmebol y miembro de varias comisiones permanentes de la FIFA. Meiszner ocupó el mismo cargo en la confederación sudamericana y fue también secretario general de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Burga, antiguo miembro del comité ejecutivo de la Conmebol, presidió la Federación Peruana de Fútbol.
“Las investigaciones a los señores Deluca, Meiszner y Burga guardan relación con su participación en una serie de sobornos relacionados con la concesión de los derechos de televisión y marketing de torneos de la Conmebol (Deluca) y de torneos de la Conmebol y de la Concacaf (Meiszner y Burga) durante los periodos comprendidos entre 2004 y 2012, 2012 y 2015 y 2010 y 2015 respectivamente”, explicó la FIFA. Además cada uno de los exdirigentes ha sido multado con un millón de francos suizos (912.000 euros).
Consecuencias del FIFA-Gate
En el marco del enorme escándalo conocido como FIFA-Gate, solo dos antiguos responsables del fútbol sudamericano comparecieron en Estados Unidos en un proceso que mostró los millones de dólares en sobornos pagados por las sociedades de marketing deportivo a dirigentes a cambio de los derechos en las retransmisiones televisivas y promoción de los torneos continentales, entre ellos la Copa América y la Copa Libertadores.
Juan Ángel Napout, antiguo presidente de la Federación Paraguaya de Fútbol y expresidente de la Conmebol, fue condenado a nueve años de prisión, la mayor pena dictada por la justicia estadounidense contra un dirigente del fútbol sudamericano en el FIFA-Gate. Por su parte, el expresidente de la Confederación Brasileña, José María Marín, fue condenado a cuatro años de prisión.
Los cimientos de la FIFA temblaron cuando en mayo de 2015 fueron detenidos siete altos directivos del fútbol en un hotel de lujo de Zúrich, a pedido de las autoridades estadounidenses, en vísperas de un congreso electivo en el que fue reelegido Joseph Blatter, que, sin embargo, se vio forzado unos días más tarde a anunciar que iba a abandonar la presidencia unos meses después. Fue el comienzo del FIFA-Gate.
Napout no fue detenido en esa primera oleada, sino que lo fue unos meses después, en diciembre de 2015, también en Suiza. Unos días después de su detención en Suiza, en la Conmebol lo reemplazó, como presidente interino, el uruguayo Wilmar Valdez y posteriormente, desde enero de 2017, la presidencia la ocupa de manera efectiva el paraguayo Alejandro Domínguez, que continúa en el puesto.