Sobre el papel el Leipzig, tercer clasificado en el campeonato alemán, ya daba miedo, ya que venía de vapulear al Mainz (8-0) en liga y al Wolfsburgo (1-6) en copa. Es verdad que el técnico visitante sorprendió de inicio, ya que su principal goleador, Timo Werner -autor de cinco goles en los últimos dos partidos-, se quedó en el banco por precaución, ya que arrastraba problemas físicos. No lo echó de menos su equipo.
Salieron los alemanes avasallando. En los primeros quince minutos los rusos apenas pudieron cruzar el mediocampo. Así, a los 14 minutos marcó Halstenberg con un disparo cruzado con la zurda desde el borde del área grande, pero el gol fue anulado por el VAR, ya que al principio de la jugada hubo una mano involuntaria de Nkunku. Esa jugada despertó al Zenit. A partir de entonces el equipo local tomó la iniciativa y tuvo varias chances.
Tanto perdonó el Zenit que el fútbol le dio su merecido castigo. Instantes antes de que el árbitro enviará a los jugadores al túnel de vestuarios, el Leipzig dispuso de una falta cerca del área grande. El disparo de Poulsen fue despejado por la barrera, pero el balón le llegó a Demme, que colocó el balón fuera del alcance de Kerzhakov con un seco disparo.
Animados por el gol, los alemanes se hicieron con el control del partido desde el arranque de la segunda parte y no dejaron de buscar el segundo gol. Mientras, el Zenit no era capaz de sorprender a la defensa teutona. Los balones largos en dirección a Dzyuba eran un recurso demasiado pobre. Eso sí, en la primera jugada en la que el equipo ruso optó por combinar, Azmoun recibió el balón, se internó en el área y obligó a Gulasci a emplearse a fondo para evitar el gol. Pero eso fue espejismo. Fue salir Werner y el Leipzig cerró el partido.
El delantero participó en la magnífica jugada coral de su equipo que fue consumada por Sabitzer, que recibió un pase medido de Forsberg para batir a Kerzhakov en su desesperada salida. Con esta victoria, el Leipzig se asienta como líder del grupo G con nueve puntos, mientras el Zenit, con cuatro, tendrá que ganar los últimos dos partidos si no quiere decir adiós un año más a las eliminatorias de la “Champions”.