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Con ilusiones renovadas por la vuelta de Gustavo Costas al banquillo auriengro, Guaraní arrancó su participación en el Clausura recibiendo a River Plate. Al Indio, que se preparó con deseos de recuperar protagonismo, le costó el inicio; el Kelito, que mantuvo al técnico Daniel Farrar y que aspira a clasificarse a un torneo internacional, fue el conjunto que tomó las riendas del choque.
Si bien el juego fue parejo, a la visita se la notó más activa en función ofensiva. Y fue así que llegó el primer tanto de la noche. Un centro que cayó al área y que fue conectado por Marco Prieto a los 17’, desató la alegría riverista. El dueño de casa insinuó algunas cosas en ataque que no llegaron a dañar.
Antes de la media hora de juego, un penal tras una mano de Luis Cabral, le permitió a River Plate aumentar la diferencia. Jorge Salinas se hizo cargo del tiro y no perdonó a los 28’. El elenco aborigen mejoró con el ingreso de Alberto Contrera y así pudo llegar al área con juego asociado. Un bombazo de Rodney Redes, a los 40’, fue el aviso de la mejoría local.
Fernando Fernández, quien retornó a Guaraní, lo hizo con gol. A los 51’ aprovechó una descoordinación defensiva para marcar con la casaca que lo vio debutar en Primera División. El Kelito apostó al contragolpe ante un local que se adueñó del balón y se permitió soñar con el empate gracias a su fútbol.
Todo se derrumbó a los 78’, cuando Guillermo Benítez vio su segunda amarilla por sujetar al rival. De ese tiro libre, una jugada de pizarra fue concluida por Silvio Torales para asegurar los tres puntos a los 79’. La desventaja de hombres y también en el marcador, sepultaron las esperanzas aurinegras frente a un rival que mostró cosas interesantes y que a partir del tercer tanto se dedicó a cuidar el balón para evitar sorpresas y sumar tres puntos en casa ajena, en esta primera fecha.