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La estrella sudafricana, de 28 años, que compitió en su categoría favorita por primera vez desde el 3 de mayo, realizó un tiempo de 1 minuto 55 segundos 70 centésimas (1:55.70) en el Cobb Track & Angell Field de la Universidad de Stanford (California). La bicampeona olímpica no ha sido derrotada en los 800 metros desde septiembre de 2015. Su racha de victorias incluye 30 triunfos consecutivos en las grandes finales.
Esa racha nunca estuvo en peligro el domingo, ya que Semenya venció con facilidad a las estadounidenses Ajee Wilson (1:58.36) y Raevyn Rogers (1:58.65), segunda y tercera. Antes del evento de este domingo, Semenya no había corrido los 800 metros desde que logró un tiempo de 1:54.98 el 3 de mayo en Doha. Días antes de esa actuación, perdió una demanda contra una regla de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) que obliga a las atletas a regular sus niveles de testosterona, la cual la afecta directamente. De acuerdo a la reglamentación, las deportistas con una diferencia de desarrollo sexual (DSD) deben someterse a un tratamiento para bajar su tasa de testosterona, al considerarse que les permite una ventaja injusta en la categoría femenina.
El Tribunal de Arbitraje para el Deporte (CAS) con sede en Suiza dijo que, si bien temía que las regulaciones de la IAAF fueran “discriminatorias”, las medidas eran “necesarias, razonables y proporcionadas” para preservar la integridad del deporte femenino. Semenya logró un recurso judicial para suspender temporalmente la aplicación de la regla el 3 de junio, gracias a una decisión del Tribunal Federal suizo. Hasta la toma de una decisión final, Semenya es libre de correr en los 800 metros planos.
Si la corte finalmente respeta el fallo anterior del CAS, Semenya se verá obligada a tomar medicamentos para suprimir sus niveles de testosterona, o cambiar a eventos más prolongados (carreras de fondo). En otros eventos este domingo, el estadounidense Rai Benjamin ganó los 400 metros planos con 47.16 segundos, dejando atrás a Kyron McMaster (Islas Vírgenes Británicas, con 48.94) y el turco Yasmani Copello (49.37).
El tiempo de Benjamin fue el noveno más rápido de la historia y siguió a su victoria en la reunión de la Liga de Diamantes de Roma el 6 de junio. Hubo otro récord en la carrera de obstáculos femenina, donde la keniata Beatrice Chepkoech terminó bien lejos del pelotón con 8 minutos y 55.58 segundos. Su tiempo fue el quinto más rápido en la historia. La corredora de 27 años ahora posee tres de los cinco tiempos más rápidos jamás ejecutados en esa distancia. En los 100 metros planos femeninos, Marie Jasee Ta Lou, de Costa de Marfil, ganó una carrera lenta en 11.02 segundos, con las estadounidenses Aleia Hobbs y Teahna Daniels en segundo y tercer lugar.