El martes, el comisionado de la NBA Adam Silver suspendió de por vida al octogenario Sterling, por lo que calificó como “comentarios profundamente ofensivos” hechas por el propietario de los Clippers sobre los negros.
En virtud de la prohibición, Sterling no puede asistir a ningún juego de la NBA o entrenamientos, ni aparecer en cualquier oficina o centro de los Clippers ni tomar decisiones de negocios o personal para el club.
También fue multado con 2,5 millones de dólares y se le prohibió toda actividad en la Liga.
Silver destacó que esperaba convencer al menos a tres cuartas partes de los 29 propietarios restantes para obligar a Sterling a vender el equipo.
Desde entonces, han aparecido al menos una docena de interesados en adquirir una franquicia que hasta hace unos años era un convidado de piedra en la mesa de la NBA y ahora es una de fuertes aspirantes al título de la temporada 2013-2014.
A pesar de que el proceso de venta forzada aún tiene un largo camino por delante, eso no impidió que los posibles inversores expresaran su interés en el equipo, que Forbes ha valorado en 575 millones de dólares, y otros expertos le estiman en una cifra cercana a los 700 millones.
En 1981, Sterling pagó 12 millones de dólares por los Clippers, cuya emotiva victoria el martes por la noche los puso delante de los Golden State Warriors tres juegos a dos en la serie por la primera ronda de los playoffs de primera ronda de la Conferencia Oeste.
Floyd Mayweather, que se prepara para enfrentar el sábado en Las Vegas al argentino Marcos Maidana, y el expúgil y ahora hombre de negocios Oscar de la Hoya, fueron de los primeros en sumarse al grupo de eventuales compradores.
“¿Queremos comprar los Clippers? Sí, sí. Estamos muy, muy interesados en la compra de los Clippers”, dijo Mayweather a ESPN.
De La Hoya, un medallista de oro olímpico y ex campeón del mundo, también lanzó su sombrero al ruedo.
“La liga ha hecho saber que quiere más minorías involucradas, y como orgulloso mexicano-estadounidense, que traerá una perspectiva diferente a la NBA en general, y a los Clippers en particular, me interesaría participar como accionista minoritario” , dijo De La Hoya.
El magnate de los medios David Geffen -que ya trató de comprar a los Clippers en el 2010- dijo a Forbes el martes que estaba en asociación con la estrella del espectáculo Oprah Winfrey y Larry Ellison, confundador de la compañía de software Oracle, para hacer una oferta por los Clippers.
El portavoz de Winfrey, Nicole Nichols, emitió un comunicado más tarde el miércoles confirmando la afirmación de Geffen.
“Oprah Winfrey está en conversaciones con David Geffen y Larry Ellison para hacer una oferta para los Clippers de Los Angeles si el equipo está disponible” , dijo Nichols en el comunicado.
El rapero y magnate de la música Sean Combs y el empresario de bienes raíces Rick Caruso también afirmaron su interés en comprar el equipo.
Sterling, un abogado en retiro, tiene recursos legales para oponerse a la venta forzada, más no a la suspensión de por vida, ya que como explica Cari Grieb, profesor de derecho del deporte en la Escuela de Derecho John Marshall en Chicago, “la Constitución de la NBA es vinculante al igual que el arbitraje” .
Los acuerdos entre los dueños de franquicia y la NBA limitan la capacidad de los propietarios para demandar a la liga y a otros propietarios.
Sin embargo, Grieb señala que Sterling podría combatir la posible venta forzada de su equipo porque la constitución de la liga permite la expulsión de un propietario sólo en circunstancias tales como el juego, el fraude o la incapacidad de cumplir una obligación contractual de la liga.
“Donald Sterling está pagando a sus jugadores” , dijo Grieb. “No hubo problemas económicos como se vieron con los Dodgers y la MLB (Grandes Ligas) o con los New Orleans Hornets en 2010, cuando la liga tuvo que hacerse cargo del equipo”, añadió el experto.
Grieb dijo que Sterling podría presentar una demanda antimonopolio en contra de la NBA si se ve obligado a vender el equipo por un precio inferior al del mercado.
“Si se ve obligado a vender en 575 millones y el valor real del equipo es de unos 300 millones más, usted entonces puede triplicar los daños”, acotó.
Explicó que una posible reclamación antimonopolio por Sterling contra la NBA estaría basada que sus competidores (los otros propietarios y la NBA) , han conspirado para expulsarlo.
“De este modo, la lógica dice que Sterling tendría que vender su equipo a menos del valor de mercado debido a que los posibles compradores saben de antemano que él tiene que vender, y como resultado, habría ofertas más bajas”, subrayó Grieb.
Lo curioso del caso es que el principal afectado, Donald Sterling, aún no ha abierto la boca para defenderse ni refutar sus comentarios.