Otros cuatro jugadores, incluidos el escolta argentino Manu Ginóbili y el base australiano Patty Mills, que anotaron 19 y 17 puntos, respectivamente, tuvieron números de dos dígitos.
El título es el quinto en la historia de los Spurs, que se convierten en la nueva dinastía de la NBA –la cuarta, junto a Boston, Los Ángeles Lakers y Chicago– después de haberlos ganado en 1999, 2003, 2005 y 2007.
Mientras que los Heat no pudieron hacer historia en remontar una desventaja de 1-3 en las Finales de la NBA y ahora son el equipo número 32 que perdió la oportunidad de conseguirlo.
El alero estrella de los Heat, LeBron James, aportó un doble-doble de 31 puntos y 10 rebotes –líder del equipo–, pero sólo brilló en el primer cuarto cuando anotó 17 tantos, luego desapareció como el resto del equipo que nunca pudieron superar la gran defensa y acierto encestador desde fuera del perímetro de los Spurs (12 triples en 26 intentos).