La dupla José Barea, de los Timberwolves, y el escolta Carlos Arroyo, del Galatasaray turco, marcaron el tempo en el primer cuarto, en el que hubo varios errores por parte de los cuadros.
Con cinco triples convertidos, tres de ellos de Arroyo, los boricuas, grandes favoritos del torneo, zanjaron la primera manga seis arriba. Arroyo fue el máximo anotador de los caribeños, con 20 puntos.
Los canadienses, con cinco NBA en sus filas, cerraron mejor los espacios debajo el tablero con los pívots Joel Anthony de los Miami Heat y Andrew Nicholson de los Orlando Magic, que terminaría siendo el máximo anotador del encuentro, con 21 puntos.
Pero cometieron numerosos errores en el ataque y terminaron tres abajo al final del segundo parcial.
Los canadienses se volcaron arriba en el tercer cuarto, con varias jugadas y encestes de Nicholson, una defensa mucho más agresiva, y lograron cerrar la tercera manga uno abajo.
Sin embargo, dos faltas técnicas a Barea, líder de los boricuas, le devolvió la distancia a su equipo en el inicio del cuarto episodio frente a los canadienses, que se fueron apagando y empezaron a cometer numerosos errores no forzados.
A 17 puntos a falta de poco menos de cinco minutos tras un triple de Ricky Sánchez, de los Capitanes de la liga, los canadienses, que solo marcaron 9 puntos frente a los 24 de Puerto Rico, ya no pudieron hacer nada ante la solidez ofensiva de los puertorriqueños.