El técnico francés Vincent Collet dio un repaso táctico a su homólogo Juan Antonio Orenga, jugando el tipo de partido que beneficiaba a su equipo, con una dura defensa, control del rebote (50-28) y seleccionando bien cada uno de los ataques.
Boris Diaw fue el más acertado en ataque con 15 puntos, aunque muy destacado fue también el partido de Rudy Gobert, con 13 rebotes y una gran defensa sobre Pau Gasol, el mejor de los anfitriones con 17 puntos y 8 capturas, pero que no estuvo acompañado en una España muy desacertada en ataque (32% en tiros de campo y 2 de 22 en triples).
Francia sabía que tenía que jugar un partido de marcador muy bajo, para hacer dudar a los españoles y tener opciones reales de victoria en el último cuarto. Y su plan de juego se ajustó a eso.
España empezó nerviosa, fallando los primeros ataques (tardó 3:10 en anotar su primera canasta) y Francia se colocó con un 11-2 a los tres minutos. Era la mayor desventaja para España en todo el torneo. Los anfitriones empezaron a defender mejor y correr al contragolpe, su mejor arma, ante unos franceses que perdieron eficacia en el tiro. Con un parcial de 10-0 se colocaron por delante en el marcador por primera vez (12-11, minuto 7).
Eso dio paso a unos minutos finales del primer cuarto con bastantes errores en el tiro por ambos equipos, llegando al final con empate a 15 puntos.
El segundo periodo comenzó igual que el primero, con Francia defendiendo muy fuerte, controlando el rebote (25-13 al descanso) y obligando a España a agotar sus posesiones y sin poder realizar buenos tiros. ¡Hasta Serge Ibaka falló un mate solo! Así, los galos se colocaron con siete arriba (28-21, m.18).
2 de 22 en triples
España, además, seguía con sus habituales problemas en el tiro de tres puntos. José Calderón encestó el primer triple al décimo intento, a dos minutos para el descanso, al que se llegó con lógica ventaja, por lo que se vio en la cancha, para Francia (35-28).
Tras la pausa, y con el apoyo de los 14.000 aficionados que llenaron el pabellón, los españoles salieron a cambiar la dinámica del partido. Con un parcial de 6-0 se colocaron a un punto (35-34, minuto 23) y consumó la remontada (40-39, minuto 36) tras un pique entre Florent Pietrus y Sergio Llull que los árbitros resolvieron con varias técnicas.
Los españoles, al verse por delante en el marcador, quisieron resolver rápido y volvieron a la precipitación en ataque, llegando al último cuarto con el partido abierto, tal como querían los franceses (43-42, a favor de los anfitriones).
Miedo en el último cuarto
En un último cuarto con muchos nervios y mucho miedo por parte de los dos equipos (los españoles a quedar eliminados en ’su’ Mundial y los franceses a perder la oportunidad de ganar a uno de los dos grandes favoritos al oro), Francia supo controlar mejor la presión y tras un triple de Diaw se puso 6 puntos arriba a falta de 6:40.
Y suerte tuvieron los españoles de que los franceses tuviesen un día tan malo como ellos en el tiro (39%), porque de lo contrario el equipo entrenado por Vincent Collet podría haber sentenciado (51-45, minuto 36).
Francia entró en los últimos dos minutos con ventaja de cinco (57-52). España insistía en buscar en ataque a Pau Gasol, pero el pivote de Chicago estuvo muy bien defendido por Rudy Gobert y Thomas Heurtel sentenció con un triple a falta de un minuto (60-52), dejando sin reacción a los españoles, que acabaron perdiendo por 65-52.
Francia, vigente campeona de Europa se jugará el pase a la final ante Serbia, que derrotó a Brasil por 84-56, el viernes en el Palacio de los Deportes de Madrid.