La marcha del escolta americano supone una importante pérdida para la estructura táctica del cuadro dirigido por Luis Casimiro. Hilliard era el máximo anotador del Breogán, además de su referente en ataque por la atención que generaba en los rivales.
La buena noticia para el técnico breoganista es que el bosnio Edin Atic ya está listo para reaparecer tras superar las molestias en la rodilla -su último partido lo jugó el 8 de febrero ante Unicaja-. Su regreso aumentará la amenaza exterior de un Breogán que, sin Hilliard, podría recurrir a jugar con Dae Dae Grant y Dominik Mavra en la dirección.
No obstante, su entrenador tiene claro que una de las claves para derrotar al Girona estará en la pintura. Casimiro espera una exigente batalla por el rebote, una de las armas del cuadro de Moncho Fernández y donde su equipo se mostró más débil en la pista del Lleida.
“Venimos con ese error que cometimos el otro día de no dominar nuestro rebote, que para nosotros es fundamental si queremos controlar el ritmo. Esa lucha será muy importante porque puede decidir el partido”, avisó.
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El entrenador del Breogán, además, alerta del riesgo de pensar que la permanencia ya está asegurada. Teme una reacción de los equipos de la zona baja.
“El basket-average es muy importante porque Girona está muy cerca y nunca sabes como vas a terminar. Esta victoria tendría un valor doble”, destacó Casimiro, que puso el foco en el “bloqueo directo”.
El choque, correspondiente a la jornada 27, comenzará a las 18.00 horas y será dirigido por los colegiados Alfonso Olivares, Francisco Araña y Fabio Fernández.