Que iba a ser un partido especial para él se supo desde que se anunciaron las alineaciones por megafonía, ya que, al pronunciarse su nombre, recibió aplausos durante casi dos minutos de los seguidores congregados en la grada y también de los que fueron sus compañeros hasta hace algunos meses.
Todo eso quedó atrás sobre el parqué, donde el francés no tuvo miramientos y firmó una gran actuación individual. Introducido por primera vez en el juego por otro exmadridista, el técnico italiano Ettore Messina, a falta de cinco minutos y doce segundos para llegar a la conclusión del primer cuarto, fue capaz de ser el máximo anotador de los suyos en los diez minutos iniciales con cinco puntos, fruto de una canasta y un 2+1.
Sin aportación de cara al aro en el segundo cuarto, Causeur volvió a ser importante en el retorno a la acción tras el descanso. Con un triple y otros dos puntos ayudó a que el cuadro italiano se acercase en el marcador en el tercer acto.
Y en el cuarto y decisivo transformó otro lanzamiento exterior más que contribuyó a que el contrario no se alejara demasiado y, a la postre, a que los suyos fueran capaces de conservar el 'basket average' a su favor. Finalmente acabó con 13 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias y 1 tapón para 18 dígitos de valoración.
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A la conclusión del choque, indicó: "He sentido muchas emociones. Venir aquí de visitante era algo especial, tenía muchas ganas de ver a los ex compañeros, a la afición. Lo he disfrutado a muerte, aunque no se ha podido ganar. Era un momento esperado para mi en la temporada. Casi se me saltan las lágrimas, pero intenté que no fuera así y estar centrado en el partido. Ha sido muy bonito y no sé cómo agradecer a la gente este momento. Ha sido muy especial y siempre estará en mi cabeza".
También se refirió a su figura Chus Mateo, el que fuera su técnico en el Real Madrid: "Soy muy sensible y me entran ganas de ir allí y darle un abrazo por todo lo que ha dado. Ver a la afición tan entregada por un jugador que lo ha dado todo me parece un reconocimiento muy merecido y una de las cosas más bonitas que se pueden sentir en el baloncesto; que haya gente que se ha dejado el pellejo por este club, y que la afición agradezca el esfuerzo independientemente de que ya no vista sus colores".
"Fabien siempre ha demostrado carácter, que ha sido capaz de luchar contra la adversidad, transmitiendo en la cancha y fuera los valores del Real Madrid. Ha dado siete años donde ha ganado de todo y ha dejado el listón altísimo para los que quieran sentir la identidad de lo que es el club", completó.