Lastrados por las lesiones, sobre todo por la de un LeBron James cerca ya de volver tras sus problemas en la ingle, los Lakers perdieron cuatro encuentros consecutivos -todos ellos a domicilio- después de haber brillado con un impresionante 20-4 en sus anteriores 24 duelos.
Los de JJ Redick perdieron contra los Boston Celtics el día que se lesionó LeBron, cayeron también ante los Brooklyn Nets y los Milwaukee Bucks, y el viernes estuvieron a punto de dar la campanada ante los Denver Nuggets pese a estar totalmente en cuadro (faltaron LeBron, Doncic, Rui Hachimura, Gabe Vincent, Dorian Finney-Smith, Jaxson Hayes, etc.).
Con todo ello, la primera buena noticia para los de púrpura y oro este domingo de regreso en Los Ángeles fue la vuelta de Doncic y de otros tres nombres importantes de la rotación como Hayes, Vincent y Finney-Smith.
Todo ello ayudó a que los Lakers (41-25) recuperaran la senda de la victoria liderados por Doncic, que brilló con 33 puntos (8 de 20 en tiros con 4 de 11 en triples además de 13 de 14 desde la línea de personal), 11 rebotes y 8 asistencias ante unos Suns que son una de las víctimas favoritas del base esloveno.
También se destacaron Reaves (28 puntos y 6 asistencias) y Hayes (19 puntos y 6 rebotes).
Por los Suns (31-37), que perdieron durante el encuentro a Bradley Beal por molestias en los isquiotibiales, Durant logró 21 puntos (6 de 17) y 9 rebotes y Devin Booker aportó 19 puntos (6 de 17) y 11 asistencias.
Phoenix sufrió ante la defensa de los Lakers y se quedó en un 39,3 % en tiros de campo y un penoso 22 % en triples (9 de 41).
Especialmente buena fue la primera mitad del equipo local, con un contundente 54-37 al descanso tras ir ganando de 20 puntos y dejar a los Suns en solo 15 puntos en el primer periodo y en un terrible 2 de 18 en triples en la primera parte.
En la reanudación, los Suns mejoraron y llegaron a ponerse a solo 8 puntos en el ecuador del tercer periodo, pero de ahí hasta el final del partido los Lakers supieron manejar su ventaja para certificar el triunfo.