El equipo maño podría clasificarse a falta todavía de una jornada si gana por diez o más puntos, pero en el que también podría quedar eliminado si pierde y si el Tofas Bursa turco le gana al Oporto, una posibilidad bastante real ya que los portugueses solo han ganado un encuentro de los cuatro que han disputado, precisamente contra el conjunto aragonés en terreno luso.
La victoria ante los helenos por menos de diez puntos le aseguraría alcanzar la última jornada del Grupo K vivo y con opciones de ser primero, y, si se produce el triunfo por diez o más puntos, ya tendría en el bolsillo la clasificación y lucharía por la primera plaza en el último encuentro.
Pero si el equipo maño pierde y el Tofas Bursa supera al Oporto portugués, se quedaría sin opciones de alcanzar la ronda de cuartos de final.
El Casademont Zaragoza llega a este enfrentamiento tras haberse quitado un gran peso de encima con la victoria del pasado domingo sobre el MoraBanc Andorra, que cortó una racha de cuatro derrotas consecutivas en Liga y que le devolvió la solidez que está mostrando esta temporada en el pabellón Príncipe Felipe, donde sólo ha perdido, y de manera ajustada (92-93), contra el Baxi Manresa, mientras que en la competición europea ha ganado todos sus encuentros en él.
Seguir manteniendo esa fortaleza ante sus aficionados es la misión del equipo maño, que intentará no solo ganar, sino hacerlo también por más de diez puntos, lo que le daría la clasificación matemática, ya que el equipo heleno venció por 9 en el enfrentamiento de la primera vuelta (104-95) y, en caso de empate a victorias en la última jornada, los zaragozanos tendrían la diferencia particular de puntos a su favor.
Porfirio Fisac podrá contar con toda su plantilla para este crucial encuentro después de que Bojan Dubljevic volviera a las pistas en el partido del pasado fin de semana contra el MoraBanc Andorra, una vez superada la intervención a la que tuvo que ser sometido tras fracturarse dos metacarpianos en el choque contra el Oporto del 3 de diciembre del pasado año.
El pívot montenegrino ya demostró en su regreso a las canchas que a pesar de los dos meses de baja no perdió la forma y, aunque lógicamente se le notó falto de ritmo competitivo, completó un buen partido con 8 puntos y 12 de valoración.
Su presencia supone un alivio para la rotación y también para el juego interior del conjunto 'rojillo', ya que su ausencia dejó como único '5' a Jilson Bango y cuando este tenía que descansar por las rotaciones obligaba a su técnico a jugar muchos minutos con dos '4'.
Precisamente Bango está teniendo el foco en las últimas semanas por el interés de varios equipos de Euroliga, que han hecho bajar el rendimiento del pívot, que estaba siendo el jugador más destacado del equipo.
El máximo anotador del Maroussi en la competición continental es Marcus Keene con 15.6 puntos, seguido de Cameron Reynolds con 15, mientras que Elvar Fridriksson es el más valorado con 16.7 créditos, seguido de Ismael Sanogo con 15.8, lesionado y al que ha sustituido el belga Andy Van Vliet.
El equipo heleno viene de perder en la Liga de su país en la última jornada contra el PAOK de Salónica (93-84), en un encuentro en el que fue por delante 35 minutos, en el que cedió al final y en el que no jugaron ni Reynolds, ni Mandzoukas ni Raduljica.
Tras esta derrota, ocupa la antepenúltima posición en la clasificación con cinco victorias y once derrotas.
El partido, correspondiente a la penúltima jornada del grupo K de la Copa Europa, se disputa este miércoles, a partir de las 20.00 horas, en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza.