"Soy un chaval de Vitoria que empezó jugando en el Baskonia y me voy jodido porque podíamos haber ganado en el campo del Madrid, y eso no va a cambiar. Agradezco el apoyo del público, pero cuando empezó el partido hoy quería ganar, que no lo dude nadie", dijo en rueda de prensa.
"Defiendo los colores de un equipo del que me puedo sentir muy orgulloso y que tengo la obligación de que cada día sea mejor. Siento a la gente del Madrid casi como mi familia; he estado once años, pero ahora soy entrenador del Baskonia y me siento más orgulloso de eso", añadió.
Sobre el duelo, en el que perdieron por 90-89, declaró: "Ha sido un partido muy atractivo; los dos hemos ido de menos a más. Ha habido un momento a falta de cuatro minutos que parecía que lo tenían controlado, hemos tenido la opción de ganarlo y ha aparecido Mario (Hezonja) con dos triples y lo ha ganado".
"Si me quedara con lo malo, me hubiera gustado meter los libres del final y, si me quedo con lo bueno, es que el equipo ha vuelto de una situación difícil a falta de cuatro minutos. En los últimos partidos no está saliendo cara, pero valoro lo que el equipo ha sido capaz de transmitir desde el inicio. Hoy en muchos aspectos hemos jugado como un equipo", agregó.
Sobre el arbitraje no quiso hablar porque le "cuesta pasta" y dejó la valoración del mismo en manos de la prensa. Por otro lado, hizo balance de su situación en su actual equipo: "Estoy bien. Tengo que pasar página y pensar en seguir mejorando como equipo para que no se escapen estos partidos".
"El tema de la Copa, jode no entrar, pero normalmente entra el que se lo merece y nosotros no nos lo hemos merecido. Tienes el disgusto de que se estén escapando muchos partidos por corto margen; tengo la sensación de que el equipo tiene que ser más definitivo en estas situaciones", completó.